Capítulo 1443:

Tal vez fue su conversación de antes con Rena, pero Alexis se sintió inusualmente sumisa esa noche.

Leonel la estrechaba y ella se descubría reaccionando a sus besos y caricias….

Hacía tres años que no compartían una noche tan apasionada como aquella.

El deseo de Leonel no disminuyó hasta la madrugada.

A diferencia de antes, que dormían uno frente al otro, él la envolvió en sus brazos y charlaron un rato.

Alexis consideró que tal vez necesitaban tener una discusión abierta si pretendían mantener sus votos matrimoniales.

La imagen de la mancha de carmín en la camisa de él persistía en su mente.

Sin embargo, Leonel no parecía dispuesto a darle una _ explicación exhaustiva sobre lo ocurrido aquella noche.

En la celebración del aniversario de la empresa de Leonel.

Como esposa de Leonel, Alexis aparcó durante tres días sus obligaciones profesionales para acompañarle al banquete de celebración.

A las nueve de la mañana, ella y su secretaria, Noreen Rivera, se dirigieron a un salón. Alexis estaba allí para ponerse el vestido que había elegido y para que la peinaran. La estilista no pudo resistirse a hacerle un cumplido: «Este vestido te queda fantástico. Tienes un aire completamente distinto al de la presentadora de esta noche».

¿La presentadora?

Con mirada perpleja, Alexis se volvió hacia Noreen y le dijo: «Fíjate si se llama Anika Cohen».

Noreen refunfuñó para sus adentros.

Estaba claro desde el principio que Anika era la maestra de ceremonias.

Noreen era consciente de las intenciones de Anika de encandilar a Leonel, pero le pilló desprevenida cómo Anika se atrevía a alborotar a Alexis antes incluso de ganarse a Leonel.

Leonel y Alexis no sólo eran una pareja casada; también compartieron una infancia. Dada su influyente familia, Alexis no era alguien con quien meterse a la ligera.

Interiormente, Noreen pensó que Anika estaba siendo tonta.

Sin embargo, por fuera, Noreen fingió sorpresa. «¿En serio? Anika no parece del tipo que tiene acceso a la moda de alta gama. Deja que lo compruebe y te lo diré».

Pero resultó que Anika era la presentadora de la velada.

Apresurada, Noreen le ofreció: «Si no estás contenta con ella, podemos encontrar una sustituta… Podemos pedirle que dimita inmediatamente».

Tras mirar a Noreen un momento, Alexis sonrió y respondió: «No será necesario».

Hizo una pausa, pero luego continuó: «Parece que la señorita Cohen y yo tenemos intereses similares».

A Noreen se le aceleró el corazón. Se dio cuenta de que Alexis debía saber algo, pero no se atrevía a preguntar… Ni se sentía lo bastante valiente para hacerlo.

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