Capítulo 1343:

Calvin había sido una vez su roca. Estaba sola y embarazada de siete meses de Evelyn en Braseovell. Un día empezó a sangrar y la nieve era demasiado intensa para que llegara la ambulancia. Calvin, frágil como era, la llevó en brazos al hospital. Salvó a Alexis y a su hija, igual que ella le había sacado una vez de la oscuridad. Hacía tiempo que eran familia.

Pero Leonel le impidió ver a Calvin por última vez antes de que falleciera.

¿Cómo era Calvin al final de su vida?

¿Sabía él que… ella ni siquiera lo sabía?

¿Pensaría que lo había dejado de lado cuando encontró su propia felicidad?

Para ella, Calvin era como un hermano, y Leonel lo sabía.

Pero aun así lo hizo.

Alexis no discutió. Simplemente ya no podía ser su amante esposa.

Después de años con Leonel, lo conocía demasiado bien. Si ella se iba, ¿quién sabía lo que él podría hacer? Así que cedió y se quedó. Cuando él la quería, ella se entregaba, pero ya no era la misma Alexis.

Leonel miró su rostro indiferente.

Dijo lentamente: «¡Han pasado casi dos años! ¿No temes que…?».

Con una leve sonrisa, Alexis le cortó. «No tiene que esforzarse tanto, señor Douglas».

Luego pasó junto a él y se marchó.

Solo en la habitación en penumbra, el rostro de Leonel se ensombreció, su verdadero yo oculto gritando por liberarse…

Al cabo de un rato, se recompuso y la siguió a la salida.

Fuera de la habitación, la luz lo iluminaba todo.

Vio a Alexis bajando las escaleras, charlando despreocupadamente con Waylen, su porte perezoso y encantador.

En eso, Alexis era irresistible.

Leonel se apresuró a seguir el ritmo de Alexis. Luego, con naturalidad, rodeó su cintura con los brazos frente a Waylen y saludó: «¡Hola papá, Alexis y yo vamos de regreso!».

Waylen no podía pasar por alto la deliberada exhibición.

Sabiendo que estaban montando un espectáculo, Waylen, su padre, no supo cómo responder. Se limitó a asentir levemente con la cabeza.

Atravesaron el pasillo y llegaron al aparcamiento del patio, con Alexis abrazada a él.

«¡Suéltame!»

Alexis trató de apartarle la mano, pero Leonel le susurró al oído: «¡Tu padre está detrás de nosotros! Estás segura de que quieres empujar a tu marido con él mirando?».

.

.

.

Consejo: Puedes usar las teclas de flecha izquierda y derecha del teclado para navegar entre capítulos.Toca el centro de la pantalla para mostrar las opciones de lectura.

Si encuentras algún error (contenido no estándar, redirecciones de anuncios, enlaces rotos, etc.), por favor avísanos para que podamos solucionarlo lo antes posible.

Reportar