La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1330

Capítulo 1330:

Y continuó: «La gente cambia y ahora las cosas son diferentes».

Tras decir eso, pareció ensimismada.

Albert se sentó en el escritorio, mirándola en silencio.

Su rostro, iluminado por la Luz, parecía sereno y no tan radiante como antes. Tal vez la edad la había alcanzado o se encontraba en un lugar diferente. Cuando ella lo miró, él no pudo detectar ningún afecto o timidez en su mirada.

De repente, Albert no pudo soportarlo más.

Esto le dolía más que enterarse de que tenía un nuevo novio. Parecía que lo había superado. En ese momento, él era probablemente sólo otro viejo con dinero a sus ojos.

¿Cómo podía competir con aquel médico joven y robusto llamado Axell?

Albert cogió un paquete de cigarrillos del cajón. Apenas fumaba últimamente, con Jeslyn a la que cuidar, pero ahora se le antojaba uno.

Jessie se levantó, diciendo: «Iré a ver cómo está el chico».

Albert no se opuso. Con un cigarrillo encendido entre los dedos, la vio desaparecer en la bruma de humo.

Aprovechó la oportunidad de quedarse a solas con ella a propósito.

A decir verdad, quería preguntarle por ella y Axell. Pero cuando la tuvo delante, no se atrevió.

Este era su momento, sólo ellos dos. ¿Por qué hablar de otro hombre?

Albert se quedó en el estudio, fumando.

A las ocho, Elsie llamó a la puerta y entró.

Levantó la vista y preguntó: «¿Se ha ido?».

Sin duda, se refería a Jessie. Elsie llevaba años con él y había sido testigo de lo bueno y lo malo entre Jessie y él.

Una vez creyó que estaban hechos el uno para el otro, pero se equivocó. Años más tarde, Albert la contrató de nuevo para cuidar de su hija, mientras que Jessie había seguido adelante con un nuevo pretendiente.

Elsie dudó fuera. Sabía que Albert prefería la intimidad en su estudio.

De pie junto a la puerta, informó: «Sí, señor; se fue a las ocho en punto».

Fuera, el motor del coche se puso en marcha. Albert escuchó en silencio un momento. Luego Elsie continuó: «La señorita Green también lo ha pasado mal. Tú… ¡Tal vez deberías dejarte llevar!».

Albert dio una calada a su cigarrillo.

Lentamente, inquirió: «¿No le dijiste a Jeslyn que Jessie sería su nueva mamá?».

Elsie se sonrojó. «No sabía que tenía un nuevo novio».

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