La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1318

Capítulo 1318:

Luego colgó. Pero casi de inmediato, Melissa se inclinó hacia ella y le susurró al oído: «Me he enterado por el señor Waston de que tienes novio. Bueno, ¡parece que no mentía después de todo!».

La cara de Jessie se puso roja de vergüenza. «¿Te ha dicho eso? ¿Por qué?», preguntó jadeando.

Melissa asintió con la cabeza. «Dijo que Jeslyn estaba muy triste por eso», señaló.

Esto hizo que Jessie se sintiera aún más avergonzada. No sabía qué responder.

Mientras seguían hablando, Axell entró en el estudio.

Melissa le echó un buen vistazo. Pudo ver que tenía unos 30 años y era bastante guapo. En general, podía considerarse un marido decente. Pero estaba segura de que si no fuera porque Jessie se había visto reducida a la pobreza, no habría elegido a alguien como él.

En cuanto Axell entró, la primera persona en la que se posaron sus ojos fue Jessie.

Llevaba una falda de marca y un top a juego. Llevaba el pelo ligeramente rizado recogido en un moño desordenado, lo que le daba un aspecto joven y sexy.

Si tuviera que hacer un cálculo aproximado, diría que el conjunto costaba una fortuna.

Estaba a punto de hablar cuando se percató de la presencia de Melissa.

Melissa y Marcus llevaban varios años casados. Vestía de forma sencilla pero elegante. Aun así, su ropa costaba mucho más que la de Jessie.

Al verla, Axell mantuvo la boca cerrada.

En ese momento, Jessie decidió presentarlos. «Axell, esta es Melissa. Melissa, este es Axell».

«Hola», dijo Axell, estrechando la mano de Melissa. «El señor Waston me habló de ti la última vez que nos vimos».

Melissa no pudo evitar pensar que era demasiado educado. «El señor Waston también me ha hablado mucho de ti» respondió con una sonrisa. «Me ha dicho que eres el novio de Jessie. No sabía que Jessie tenía novio hasta que él me lo dijo».

Axell se sintió sorprendido y halagado a la vez, y no pudo evitar girarse para mirar a Jessie.

Como empresaria experimentada, Melissa sabía leer a la gente. Podía intuir que Axell no era el hombre adecuado para Jessie.

Pero conociendo su lugar en la vida de Jessie, decidió no interferir, de lo contrario parecería que estaba ayudando a Albert.

Para entonces, los clientes que habían acudido al estudio empezaban a marcharse.

Así que Jessie cogió su bolso y dijo a sus amigas: «Venga, vamos a cenar juntas. Con suerte, llegaréis a conoceros mejor».

Melissa aceptó encantada.

Axell también estaba encantado. Les abrió la puerta con impaciencia y dijo con una reverencia: «Es un honor para mí ser su chófer hoy, señoritas».

Mientras tanto, en la puerta del estudio, había una hermosa chica de pie.

Parecía joven, pero tenía una fuerte personalidad. Detrás de ella estaba el conductor que la había traído. La niña miró el letrero y leyó lentamente el nombre del estudio: «Estudio Majestic Mind».

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