La segunda oportunidad en el amor -
Capítulo 1075
Capítulo 1075:
Agachó la cabeza y trató de sonar indiferente. «No tengo intención de mezclar mi vida personal con mi carrera».
Tras una breve pausa, Marcus volvió a intentarlo. «Puede que no lo sepas, pero Alan y mi madre… ¡Son amigos! Y él es bastante conocido por no tener límites cuando se trata de asuntos públicos y privados. Es uno de los principales factores por los que el crecimiento de su empresa se ve frenado».
Había un significado subyacente en sus palabras.
Tras guardar silencio un rato, Melissa levantó la cabeza y dijo en voz baja: «¿Así que Alan tiene que pedirte consejo en los negocios?».
Mientras caminaba junto a él hacia la puerta, Marcus la agarró del brazo para detenerla.
«Mi padre quiere ver a Matthew. ¿Cuándo le viene bien?
Cree que le estoy maltratando al dejarle quedarse en ese pequeño apartamento suyo».
«Lo enviaré el sábado», dijo Melissa en voz baja.
«En cuanto a la casa, yo misma le explicaré el asunto».
A fin de cuentas, era una excelente ex. Era directa y rara vez armaba jaleo.
Sin embargo, irritaba a Marcus sobremanera.
Quería decir algo más, pero no encontraba las palabras adecuadas.
No tuvo más remedio que dejarla marchar.
Más tarde volvieron a cruzarse, esta vez en el aparcamiento.
Melissa se dirigía a su coche cuando vio el vehículo de Marcus.
También se fijó en la hermosa joven que iba en el asiento trasero. Si Melissa no recordaba mal, la chica era la hija de uno de los mayores de Marcus.
Melissa se dio la vuelta y suspiró para sus adentros.
Demasiado para separar el trabajo de los asuntos personales. El propio Marcus había salido con muchas mujeres guapas mientras trabajaba.
De camino a casa, Melissa bajó la ventanilla para disfrutar del aire nocturno.
Consciente de su situación, el conductor se aclaró la garganta e intentó consolarla. «No se lo tome a pecho, señorita Brown. Estar casada con un hombre rico no garantiza la felicidad en la vida. Usted tiene una carrera próspera y un hijo inteligente y sano. No le falta de nada».
Melissa sonrió. «No me lo tomo a pecho en absoluto».
Pero sí se preguntaba por qué siempre tenían que encontrarse en una ciudad tan grande. Se habían separado y eso debería ser todo.
Cada vez que veía a Marcus, se acordaba de las cosas que quería olvidar, de todo lo que había sufrido en el pasado.
Mientras tanto, dentro del coche de Marcus…
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Nota de Tac-K: Tengan una muy agradable tarde lindas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (=◡=) /
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