La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1025

Capítulo 1025:

Melissa ofreció una pequeña sonrisa.

Jessie, haciendo una pausa al ver los ojos de Melissa rebosantes de lágrimas no derramadas, cuestionó: «¿Realmente vale la pena? ¿Abandonar todo lo que tienes por Albert? No lo entiendo, Melissa. Si tu corazón se inclina hacia Albert, entonces…»

«El Sr. Waston es simplemente mi jefe. No hay nada más», interrumpió Melissa, con voz serena pero firme.

La mirada de Jessie se quedó fija, desgarrada e interrogante.

Después de un momento, Melissa añadió suavemente: -Te preocupas por él. ¿Por qué no le haces una visita a Heron? Quizá necesite algo más que ayuda profesional; quizá también el consuelo de la compañía».

Esta sugerencia pareció inquietar a Jessie, que replicó: «Ahora estoy liada con otra persona».

Asintiendo, Melissa decidió entonces dejar el tema y permanecer en silencio.

Melissa pensó entonces en su propia relación con Marcus.

Su afecto por él era innegable. Pero, ¿y qué?

Probablemente nunca volvería a abrirse completamente a él y a comprometerse de nuevo.

Echando un vistazo a su reloj, Melissa preguntó: «¿Le transmito algún mensaje suyo al señor Waston?».

Los ojos de Jessie se detuvieron en Melissa, una mezcla de emociones jugando a través de su cara antes de que ella declinó, «¡No! Melissa … Saber que estás ahí reconfortante. Es confuso, de verdad. Debería despreciarlo, envidiarte, y sin embargo encuentro consuelo en tu presencia a su lado. Creo que me estoy volviendo loca».

Mientras Melissa se ajustaba la bufanda y se daba la vuelta para marcharse, un pensamiento le rondó por la cabeza: la verdadera libertad, la que permite actuar a capricho, es un lujo que no todo el mundo puede permitirse.

Se recordó a sí misma que debía ser cautelosa y no enamorarse ni demasiado ni demasiado rápido hasta que pudiera reclamar con confianza la libertad de elegir el amor a su manera.

Los últimos días habían sido un torbellino de pasión y dulzura con Marcus, pero su reconciliación parecía prematura, sin abordar los problemas de fondo. Al darse cuenta de ello, se sintió apenada al pensar en lo rápido que su reconciliación se había convertido en separación una vez más.

Melissa no podía culpar únicamente a Marcus o a sí misma, sino que simplemente sentía una pizca de decepción…

A las dos de la tarde, su avión despegó rumbo a Heron.

A su llegada, Albert había dispuesto que su chófer recogiera a Melissa. Directamente desde el aeropuerto, se dirigió a la sede del Grupo Waston.

Al salir del coche frente al imponente edificio, Melissa se encontró con caras conocidas.

Agradeció los saludos con una inclinación de cabeza y se dirigió al ascensor, impasible ante los murmullos que la seguían.

«¡Es la consejera de confianza del Sr. Waston! Con su ascenso al poder, su promoción es inevitable».

«¡Tienes razón!»

Sus cotilleos no significaban nada para ella. La lenta subida del ascensor terminó en el último piso, llevándola a la tensa atmósfera de la sala de reuniones.

Dentro de la espaciosa sala de reuniones, Albert estaba sentado a la cabecera de la mesa, con una expresión ilegible.

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Nota de Tac-K: Espero esten teniendo una linda linda semana queridas personitas, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (^◡^ )

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