La segunda oportunidad en el amor
Capítulo 1010

Capítulo 1010:

James estaba justo al lado de Marcus, así que escuchó lo que éste le había dicho a la criada.

No dudó en burlarse de Marcus aunque en tono bajo: «¡Vaya, vaya, parece que aprecias mucho a tu chica! Se dice que volviste con ella por el niño. ¡Resulta que no es cierto en absoluto! Antes ella te perseguía, ¿no? Ahora es al revés».

Marcus no pudo evitar una leve sonrisa, pero, no obstante, dijo desdeñosamente: «Lo siento, pero no es asunto tuyo».

Pero James no se inmutó. Chocó su vaso contra el de Marcus y le preguntó en voz baja: «¿Por qué ha venido Violette? La vi derramar lágrimas no hace mucho».

Marcus estaba seguro de que la familia Fowler no había invitado a Violette.

Tal vez había obtenido su invitación a través de algún otro canal.

Tras dar unos sorbos a su champán, Marcus se alejó finalmente sin decir nada en respuesta a la pregunta de James.

Violette, por su parte, estaba sentada sola en un sofá.

Había llorado tanto que tenía la nariz roja y su delicado maquillaje se había estropeado con las lágrimas.

Jessie estaba con ella. «¡Deja de fingir que eres una buena persona!» Violette le dijo a Jessie indignada. «Acabas de ayudar a Melissa, así que vete y déjame en paz».

Esto hizo que Jessie soltara una risita. «¿Crees que me encanta meterme en los asuntos de los demás?», dijo con sorna.

«Puede que hayas descargado un poco tu ira hace un momento. Pero aunque consiguieras ponerle las cosas difíciles a Melissa, ¿qué crees que ganarías? ¿El apoyo de esas cotillas que sólo disfrutaron con el espectáculo que montaste? ¿Y pensabas que al final podrías casarte con Marcus?

¿Has perdido la cabeza? Mira, déjame decirte la verdad, Violette. Si sigues metiéndote con Melissa, que con toda seguridad será la futura nuera de la familia Fowler, no sólo tú, sino toda la familia Finch se vería en graves problemas como consecuencia de ello.

Perder a Marcus sólo te deprimiría durante un tiempo, pero si tu familia se arruina por tu culpa, eso sí que os traería problemas a todos para el resto de vuestras vidas. No tienes ni idea de lo que estás haciendo. Qué idiota».

Violette lloró aún más fuerte cuando escuchó esto.

En ese momento, Marcus había venido a reunirse con ellos. En el momento en que Jessie lo vio, se burló. «Debes estar muy ocupado, ¿eh? Después de engatusar al de arriba, ¿ahora has bajado corriendo para ocuparte del otro?».

Marcus no dijo nada. Simplemente tomó asiento y le hizo un gesto a Jessie para que se fuera.

Jessie se enfadó mucho. «¿Sabe Melissa que estás aquí?», preguntó en tono amenazador.

Pero Marcus la ignoró. Jessie no tuvo más remedio que marcharse. Siempre le había tenido miedo a Marcus, así que no iba a tentar más a su suerte desobedeciéndole.

Cuando Jessie se hubo marchado, Violette se volvió para mirar a Marcus con lágrimas en los ojos. Era su trigésimo cumpleaños. Se suponía que se iban a comprometer hoy, pero ahora se había enterado de que él tenía un hijo con otra mujer. Por eso se sentía tan decepcionada con él.

En cuanto a Marcus, sacó tranquilamente un pañuelo de papel y se lo dio.

Sabía que mucha gente les estaba observando, pero tenía que dejarle las cosas claras a Violette. Cuando estuvo seguro de que se había calmado considerablemente, le dijo en tono suave: «Melissa dice que te debe una disculpa. Piensa que si no hubiera sido por ella, probablemente me habría casado contigo».

Violette volvió a emocionarse al oír esto. «¡Por supuesto, es la verdad!», dijo con lágrimas frescas en los ojos.

«Puede ser», dijo Marcus encogiéndose de hombros. «Pero es imposible que hubieras sido feliz en un matrimonio así. Probablemente habría pasado la mayor parte del tiempo en la empresa todos los días. Si alguna vez hubiéramos tenido un hijo, habría desviado mi atención y concentración a la educación del niño, formándolo como mi heredero para que algún día heredara el legado de la familia Fowler.»

«¿Estás intentando decir que nunca pasarás tiempo conmigo aunque nos casemos?». se apresuró a preguntar Violette, con la ansiedad reflejada en su rostro.

Marcus permaneció en silencio.

«Si fuera Melissa, te encantaría pasar tiempo con ella, ¿verdad?». murmuró Violette en tono triste. «Estás muy enamorado de ella, y por eso la tratas diferente, ¿no?».

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