La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 953

Capítulo 953:

Las palabras de Tiffany resonaban en su mente. Eric se estaba muriendo…

Se quedó mirando las paredes blancas del hospital. No quería marcharse así, pero no se le ocurría ninguna razón para volver a entrar. En medio de sus dudas, vio un BYD negro al borde de la carretera. La ventanilla del coche se bajó, dejando ver a Jett con unas gafas y haciéndole un gesto con la barbilla.

Miró a su alrededor, se aseguró de que no había nadie que la conociera y subió al coche.

“¿Qué haces aquí?»

Jett arrancó el motor con una mirada carente de emoción.

“Estoy preocupada. Tengo que volver a casa de Alejandro, pero antes te dejo en casa».

Tanya se mordió el labio y dijo: «Lo siento. No entré en la sala. Me encontré con Tiffany en el hospital. No te preocupes. No he dicho nada».

Jett no contestó. Le arrojó una bolsa de plástico del hospital, con dos frasquitos de medicina dentro. Ella sacó los frascos y comprobó que se trataba de ácido fólico.

“Estos son… ¿Para mí?”

Jett asintió. No dijo nada reconfortante, pero a pesar de todo eso reconfortó a Tanya. Su relación como marido y mujer era falsa, pero el bebé que llevaba en el vientre era real. Jett se preocupaba por el bebé, o no le habría comprado ácido fólico.

Mientras tanto, Tiffany se dirigió al departamento de ginecología. Jackson y Mark no se dieron cuenta de que había ido hasta allí. Se dio cuenta de que últimamente no tenía la regla y se preguntó por qué. Había decidido hacerse un chequeo, preocupada por si algo iba mal. Estaba muy preocupada por el repentino colapso de Eric.

Cuando le llegó el turno de la ecografía, se tumbó y le dijo nerviosa al médico: «Dígame si le pasa algo. Puedo soportarlo. No hace falta que se lo diga a mi familia».

El médico vio sus mejillas sonrosadas y que estaba de lo más saludable. No parecía enferma, así que no se tomó en serio sus palabras.

“Está bien, no se preocupe».

De repente, el médico se animó absorto y movió el aparato sobre el vientre de Tiffany. Ella palideció del susto.

“¿Ocurre… algo malo? Sólo hace dos meses que no tengo la regla. ¿Es cáncer o algo parecido?”

El médico se volvió hacia un lado y la miró.

“¿Qué me está diciendo? Que estás embarazada. De más de dos meses».

Tiffany se quedó de piedra. ¿Embarazada? Esa palabra antes le resultaba tan lejana… ella y Jackson lo habían intentado tantas veces antes, pero no habían podido concebir nada. ¿Cómo había ocurrido? ¿De quién era el bebé?

Recogió sus pensamientos dispersos y calculó el marco temporal. Probablemente fue el día anterior al escándalo de Jackson y Tanya. ¿Fue su fecha de concepción la misma que la de Tanya? El único padre posible era Jackson. Ella no había tenido relaciones se%uales con ningún otro hombre.

La confusión se apoderó de sus emociones. No estaba completamente feliz. ¿Podría irrumpir alegremente en la sala y decirle a Jackson que estaba embarazada, durante los momentos críticos de Eric? Parecía inapropiado dar esta noticia delante de un moribundo, y Jackson realmente no tenía energía para manejar otra cosa en este momento.

Después de pensarlo un poco, decidió mantenerlo en secreto por el momento y contarlo cuando Eric se hubiera recuperado. Además… no estaba segura de cómo lidiar con este bebé. Jackson y ella habían roto.

Guardó con cuidado el informe médico en su bolso. Todavía se sentía bastante enérgica y no notaba ninguna molestia derivada del embarazo, así que podía fingir fácilmente que todo era normal y seguir con su vida. De todos modos, no era bueno estar demasiado ansiosa.

Por la noche, Mark y Jackson no pudieron aguantar más. Hicieron que Henry enviara a alguien a cuidar de Eric y luego se fueron a casa a descansar.

Tiffany quería ir a casa a ver a Lillian. El camino a casa pasaba por la misma ruta que la casa de Jackson, así que decidió compartir coche con él.

Jackson parecía estar en mal estado en el coche. Se concentraba por completo en conducir y no hablaba. Tiffany sabía que no había dormido en todo un día y una noche, así que tampoco se atrevía a hablarle, temerosa de provocar un accidente. Sin embargo, lo miraba de vez en cuando y se preguntaba a quién se parecería el bebé que llevaba en el vientre…

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