La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 949

Capítulo 949:

Eric seguía sintiéndose muy débil. Tardó un rato en contestar.

“¿Qué estás diciendo? Es que… ya no tengo ganas de vivir. Cuando me di cuenta, ya estaba en la última etapa de todos modos. No hay necesidad de tratamiento».

La voz de Jackson se volvió ronca.

“¿Qué quieres decir con ya no tengo ganas de vivir? Si realmente no las tenías, ¿Por qué te echaste novia entonces? Obviamente querías vivir…”.

Eric cerró los ojos y sacudió la cabeza.

“Todo parecía perfecto antes de que nos juntáramos, y empecé a ilusionarme con el futuro. Pero ella no es material para el matrimonio. Sólo sabe divertirse y sólo le preocupa disfrutar. Aún no está preparada para sentar la cabeza. Somos de mundos completamente diferentes.

Yo ya me he divertido bastante y ahora quiero estabilidad. Pero ella acaba de empezar a divertirse. Nuestros caminos fueron diferentes desde el principio. Si no me equivoco, debe haber salido a beber anoche y no está en casa todavía.

No pasa nada. Vamos a romper de todos modos. Por cierto, cuando muera, convierte todo lo que tengo en donaciones en efectivo. Quiero hacer algo bueno por el mundo, como solía hacer Mark.

Considéralo mi forma de reunir buen karma. Con suerte, recibiré una vida más pacífica en mi próxima vida…».

Mark levantó la mano y se frotó el rabillo del ojo, como si quisiera ocultar una lágrima incontrolable.

“¿Quieres… contárselo a tu familia?”

Eric se negó.

“¿Para qué? ¿Para qué averigüen dónde estoy enterrado y se burlen de mí por haber muerto antes que ellos? De ninguna manera. Están todos aquí. Con eso me basta. Ahora estoy realmente satisfecho con mi vida. He disfrutado de todo lo imaginable».

De repente, la puerta de la habitación se abrió de golpe. Vicky entró corriendo, llevando a la habitación el hedor de los vestigios de una resaca. Se tiró contra la cama y rompió a llorar.

“¡Ricky! ¿Qué te ha pasado, Ricky? ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?»

Nadie habló. Todos querían ignorarla. El hecho de que no la hubieran echado de la habitación era el resultado de su última muestra de cortesía.

Eric miró a Vicky con calma.

“Se me olvidó decirte… vamos a romper. No seguiré vivo mucho más tiempo. No necesito arrastrarte».

Vicky estaba en estado de shock.

“¿Qué estás diciendo? ¿Por qué dices esas cosas? ¿Qué será de mí cuando te hayas ido? He venido hasta el campo por ti. Estoy sola. Me lo jugué todo por ti, ¿Y tú lo rompes así como así? ¿Qué voy a hacer? Estoy solo».

Eric respiró hondo, probablemente porque todavía estaba dolido.

“Deja de soltarme esa basura de que lo dejas todo. Tus títulos académicos y tus estudios en el extranjero eran mentira. Lo sabía desde hace mucho tiempo. Tu familia es completamente diferente a tu descripción. Nunca te expuse porque no vi la necesidad.

No me importaba de todos modos, ¿Entiendes? Me gustaría vivir mi vida libremente, con el tiempo que me quede. Antes planeaba nuestro futuro, pero ahora… no puedo… mis planes finales no te incluyen…».

Vicky se sintió como una broma en este punto, de pie en medio del grupo como una forma de burla. Se levantó con lágrimas en los ojos, probablemente derivadas de la culpa.

“No me importa. Me niego a romper contigo en este momento. Sigo siendo tu novia. Yo personalmente te enviaré lejos de este mundo. Ellos son sólo tus amigos mientras que yo soy lo más cercano a ti. No me iré».

Eric frunció el ceño.

“¿Dónde estabas anoche cuando casi me muero? Fuiste la primera persona a la que llamé… pero rechazaste mi llamada. Estaba tosiendo sangre y me desmayé a un lado de la carretera.

Tanya fue quien me llevó al hospital. No fuiste la última persona que vi durante mis últimos segundos de consciencia. ¿Qué más hay que decir? No quería mencionarlo delante de todos, pero dijiste todas esas cosas para conseguir una parte legal de mi herencia, ¿No?

Ya le dije a Mark que donara todas mis posesiones, así que deja de actuar. No quiero verlo. Sólo eres mi novia, no mi esposa. No tienes derecho a ninguna herencia».

.

.

.