Capítulo 790:

Tiffany soltó un largo suspiro de alivio tras salir de la Residencia West. De repente se dio cuenta de que era una situación de «a veces se gana y a veces se pierde”.

Había conseguido su primer gran objetivo, pero… Jackson estaba ahora en un abismo. Al recordar su conversación con él después del evento, sintió una distancia que la hizo sentirse muy ansiosa y totalmente abatida.

Bright Incorporated, la empresa de la Familia West.

Jackson estaba furioso con una diseñadora de moda en la oficina.

“Habla. ¿Cómo has conseguido ese boceto? ¿No tienes ni idea de lo que les pasaría a los plagiadores?”

El diseñador imitador del boceto de Tiffany era un hombre de aspecto amable y erudito. Llevaba incluso unas gafas y no parecía en absoluto un villano. El hombre se ajustó las gafas y dijo con calma: «No tengo ni idea de lo que está hablando. Nunca he plagiado».

Jackson barrió con rabia el portalápices de su escritorio hasta tirarlo al suelo.

“¡Beckett Hushman! ¿Sigues discutiendo conmigo? Ya he hecho una confesión pública. ¿Eres consciente de a lo que te vas a enfrentar? Nunca volverás a trabajar en esta industria, y has arrastrado a la empresa contigo.

Estamos expulsados de la competición durante cinco temporadas, ¡Quince años enteros! Todos los demás concursantes también han sido descalificados».

Beckett frunció las cejas mientras miraba fijamente a Jackson, sin mostrar signos de remordimiento.

“Sé que eres el mejor amigo de Eric Nathaniel, pero no tienes por qué cargar con la culpa de uno de sus diseñadores, ¿Verdad? ¿Qué derecho tenías a admitir públicamente mi plagio?

Por lo que he oído, la diseñadora de su empresa, Tiffany Lane, es una novata sin nombre en la industria. Ella solía trabajar para nuestra empresa. Parecía que había un toque de nepotismo en su relación. ¿Por eso cargaste con la culpa?

No sólo te has hecho daño a ti mismo, también a mí. Mantengo mi postura: yo no plagié.

Tiffany Lane es la plagiadora. Será mejor que aclares esto a los medios. Espero que no sea demasiado tarde».

Jackson se rió a pesar de su rabia: «Jeje, ya que la acusas de plagiarte, ¿Cómo se las arregló Tiffany para hacerse con tu sketch? ¿Cómo? No creo que fuera muy amiga tuya, ¿Verdad? Por lo que sé, tú tampoco tienes ninguna relación personal con ella».

«Mientras estés dispuesto a resolver este asunto, siempre podré tener una conexión personal con ella. Pero dependería en gran medida de qué es más importante para ti: ¿La empresa o tu pequeña mancha de nepotismo?». dijo Beckett con calma.

Estaba claro que había algo raro en la actitud de Beckett. Si dijera la verdad, habría respondido a Jackson con un ¿Cómo podría haber plagiado el sketch de Tiffany si no lo había visto antes?» en lugar de buscar una salida para la empresa y para sí mismo. Jackson no era tonto.

“La verdad es más importante para mí», respondió decidido.

Beckett sonrió satisfecho.

“¿Tienes el cerebro en orden? Aunque hubiera plagiado, podrías habértelo guardado para ti. ¿Por qué has tenido que meterte en un callejón sin salida?

Siempre he pensado que eras un buen jefe, Jackson, que tenías cerebro. Ahora parece que estaba equivocado. ¡Eres un tonto!

¡El mundo sin duda creería en una diseñadora de moda experimentada como yo en vez de en Tiffany Lane! No sólo te has destruido a ti mismo, ¡También me has destruido a mí!»

La situación se iba aclarando poco a poco.

“Así que por fin dices la verdad», dijo Jackson sombríamente.

“¿Cómo te las arreglaste para ver su boceto? Será mejor que seas sincero, o estarás acabado cuando me entere».

Seguro de que Jackson nunca estaría de su parte, Beckett dejó de fingir.

“Sí, he plagiado. No seré el único que caiga, porque tú también vendrás conmigo. Todo el mundo pierde. Una amiga online del mismo sector me envió su boceto y me pidió mi opinión.

Me pareció bueno, así que lo utilicé. Simplemente pensé que esa amiga mía online también era una cara nueva en la industria del diseño de moda, y Tiffany no es tan superior a ella.

No le di demasiada importancia. ¿Quién iba a pensar que acabarías cavando tu propia tumba? Es sólo un boceto, ¡Pero te empeñas en destruir mi futuro!”

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