La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 758

Capítulo 758:

Mark enarcó una ceja.

“Sí. Entonces, ¿Puedes largarte?”

El marido de Zoey se levantó por fin del sofá.

“Bien, me iré ahora mismo. Mientras haya dinero, todo irá sobre ruedas. ¿No sería mucho más fácil si lo hubieras hecho antes? Me habría ahorrado el viaje hasta aquí. Ya que Zoey ha rechazado el dinero, no hay necesidad de que le digas sobre mi visita de hoy. Ahora seguiré mi camino, sobrino político”.

Mark no se dignó a contestarle. Se daba cuenta de que no sería lo último de aquel tipo ahora que había probado el dinero fácil. Arianne estaba embarazada, así que lo mejor para él era mantener las cosas en secreto.

Esos 750.000 dólares deberían bastar para mantener a raya a ese hombre durante un tiempo.

Cuando Arianne diera a luz sana y salva, ya no lo toleraría más. Después de un rato, le dijo a Davy: «Cambia el sofá y la mesa de café. Desinfecta todo en la oficina».

…

A finales de mes, Alejandro volvió por fin del extranjero. Lo primero que hizo fue organizar una rueda de prensa para anunciar oficialmente su traslado a la capital. Ya no se le veían las cicatrices de la cara, así que ya no llevaba máscara.

Era la primera vez que Tiffany veía su rostro en todo su esplendor. Sin tener en cuenta que iba en silla de ruedas, era bastante guapo. Se quedó sin palabras. La única manera de describir a Alejandro era: justo, delicado, refinado y excepcional.

En cuanto a su personalidad, le pareció muy inteligente. Puede que sonriera todo el tiempo, pero la sonrisa no le llegaba a los ojos. Hablaba con un tono uniforme y mesurado que ocultaba bien sus emociones.

Su voz… le resultó difícil describirla cuando la escuchó por primera vez. Sonaba ligeramente… intimidante. Sin embargo, combinada con su atractivo rostro, le daba un aire magnético y melancólico. Podía considerarse un buen rasgo.

Había recibido un regalo de él. La mayoría de los hombres le enviaban ramos de flores exquisitamente envueltos. Pero él le había regalado una planta. De esas que sólo tienen hojas y cuya especie le resulta indeterminada.

Incluso le dejó un mensaje diciéndole que no la matara. Al parecer, llevaba muchos años cuidándola, pero sin éxito. Esperaba que ella pudiera revivirla. Ella se había quedado mirando la planta, completamente muda.

Él, un hombre libre y sin restricciones, era incapaz de revivir esta planta, así que ¿Cómo podía ella, una mujer con un trabajo de 9 a 5, tener tiempo para revivir la planta? Por eso, al día siguiente de recibir la planta, se la pasó a Tanya.

Tanya era una persona meticulosa y parecía más adecuada para la jardinería. Por otro lado, una persona torpe como ella no era en absoluto adecuada para la jardinería.

…

Al día siguiente, después del trabajo, visitó a Summer en la Residencia West. Como decía el viejo refrán chino, «hacen falta cien días para que los huesos cemen y los tendones crezcan”.

Summer había estado encerrada en casa, sin poder salir. Su lesión de cadera no era demasiado grave, pero tenía que llevar una escayola en el tobillo.

Inesperadamente, Jackson también estaba allí. El hombre que se había negado vehementemente a volver a casa por fin estaba en casa. Después de todo, su madre estaba herida. Al menos, tenía conciencia.

Atticus también había vuelto de Ayashe. Por primera vez, padre e hijo acordaron tácitamente girar en torno a Summer. La alimentaron y la cuidaron. Atticus incluso había masajeado cuidadosamente las piernas de Summer. Esto constituía una visión incómoda para los forasteros.

Summer invitó amablemente a Tiffany a sentarse.

“Tiffie, siéntate, por favor. ¿Quieres zumo o café? Jackson te lo traerá».

Tiffany sonrió torpemente.

“No hace falta. Pensé en pasarme después del trabajo sólo para echar un vistazo. Parece que te estás recuperando bien. Ahora me voy, si no hay nada más…».

La expresión de Summer se ensombreció.

“Ya que estás aquí, quédate a cenar. El Señor West está más tieso que una marioneta y Jackson casi nunca está en casa. No tengo a nadie con quien hablar. Quédate y alivia mi aburrimiento. ¿Por favor? ¿Por mí?»

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