La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 743

Capítulo 743:

Su temperamento nunca había sido parejo, y no se dejaría vencer aunque estuviera molesta. Pisó el sensor del ascensor y puso las manos en las caderas.

“No hay firma, no hay reunión. Sólo soy una empleada, tengo mucho tiempo».

Jackson la miró con calma. Sus ojos brillaban con alguna emoción indescifrable.

“¿No deberías rogármelo? ¿Es así como se pide un favor? Tengo derecho a negarme a firmar ese documento».

Se quedó momentáneamente sin habla. Antes de que se le ocurriera una réplica, alguien la empujó y el ascensor se cerró.

Se enfureció. Ya que él quería ser así, ella lo complacería. Todo lo que él podía hacer, ella lo podía hacer mejor.

…

En el ascensor.

La expresión de Jackson se ensombreció.

“¿Quién te dijo que la empujaras?»

La expresión de la persona que había empujado a Tiffany cambió.

“P-pero… no podremos irnos si no la empujo…”.

Jackson se arregló la corbata con frustración.

“¿No podrías ser un poco más suave?”

El empleado se quedó sin habla.

…

Cuando volvió a su despacho después de la reunión de personal, Jackson sintió que algo iba mal nada más poner un pie en él. El olor a café era anormalmente fuerte…

Tiffany estaba sentada en su mesa con las piernas cruzadas, como si estuviera disfrutando.

“¿Terminaste? Firma esto, por favor. Llevo mucho tiempo esperando. Estoy aburridísima. Tomé un poco de tu café, espero que no te importe…”.

Le sorprendió que ella siguiera aquí. Dio un paso adelante con una expresión sombría en su rostro. Cuando vio lo que parecía pasta de café en su taza, se molestó.

“Estás haciendo esto a propósito, ¿Verdad? ¿Por qué no te bebes eso delante de mí?”

Ella fingió una sonrisa inocente y dijo: «Accidentalmente añadí demasiado y se convirtió en pasta. No puedo beberlo. Este café parece bastante caro… de todos modos, ¿Puedes firmarme esto?”

Se agachó, puso las manos sobre la mesa del despacho y la miró fijamente.

“¿Y si no lo hago?”

La mirada de él la inquietó. Apartó rápidamente los ojos cuando sintió que el corazón se le aceleraba.

“No pasa nada si no quieres firmarlo. Eric me pidió que lo trajera porque es urgente. No es asunto mío si quieres entrar en conflicto con él…».

Tras una breve pausa, cogió el documento y sacó un bolígrafo de su portalápices. Luego, firmó rápidamente con su nombre en el documento.

“¿Contenta?»

Había logrado su objetivo. No quería quedarse ni un segundo más, así que cogió el documento y se levantó para marcharse.

Sin embargo, Jackson la detuvo.

“Oye… ¿No puedes irte con tanta naturalidad?”

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