La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 656

Capítulo 656:

El súbito rugido de Jackson asustó a Tiffany, que dejó caer el pañuelo que tenía en la mano. Era la primera vez que le gritaba. Se sintió agraviada.

Atticus se estabilizó agarrándose a una mesa y forzó una sonrisa: «Estoy bien, Tiffany. No se equivoca. No me lo merezco. No debería haber metido a los West en esto. El problema es mío. Soy un hombre firme, me ocuparé de esto como es debido. No he hecho nada malo…”.

Tiffany creía que Atticus decía la verdad. Simplemente no podía relacionar al hombre que tenía delante con la palabra «insoportable».

“Te creo… ¿Vamos al hospital? Por favor, no te enfades con Jackson. Pierde el control de su fuerza cuando se enfada…”.

Atticus negó con la cabeza: «Estoy bien. Controló su fuerza. Estoy bien. No voy a morir. Quédate con tu suegra. Dile que nunca he hecho nada para traicionarla. Mi único error fue manejar esto y hacer que todos en la ciudad se enteraran».

Acababa de hablar cuando Jackson se abalanzó sobre Tiffany, arrastrándola lejos: «¿Qué haces? ¿Te compadeces de él? ¿No sabes cuál es tu sitio? Vuelve a la oficina».

Para empezar, Tiffany nunca tuvo un temperamento apacible. Ahora, ella, una espectadora inocente, también sufría las consecuencias. Montó en cólera y abofeteó a Jackson en toda la cara: «¡Es tu padre! Entiendo cómo te sientes. Incluso podría estar convencida de que no has hecho nada malo. Pero no puedes obligarme a estar en tu posición.

Soy tu prometida, debería llamarle papá. No tengo nada contra él. ¡Es mi responsabilidad! ¿Se supone que debo dejar que lo mates a golpes, en lugar de suavizar las cosas? ¡Cálmate! Vuélveme a gritar y se acabó».

Summer arrastró a la fuerza a Jackson escaleras abajo: «Imbécil. ¿A quién le estás gritando? Tiffie no ha hecho nada malo. ¿En qué te diferencias de tu padre? La violencia sigue siendo violencia, no importa el grado de la misma. Ningún hombre de nuestra familia debe gritarle a su esposa.

¡Si una bofetada no es suficiente, te daré otra! ¿Por qué no podemos hablar las cosas? Dale a tu padre la oportunidad de hablar, ¡Por el amor de Dios!»

Jackson también estaba en conflicto con sus acciones. Simplemente no podía calmarse.

Salió corriendo de inmediato y se alejó de la Residencia West, temeroso de volver a perderla si se quedaba más tiempo.

Por muy fuerte que fuera Summer, seguía siendo una mujer. Ahora no sabía qué hacer, excepto llorar. Tanto el padre como el hijo la acosaban con preocupación.

Tiffany ayudó a limpiar la herida de Atticus. El trío se sentó en el salón, uno frente al otro para aclarar las cosas. Atticus ya no era tan poco comunicativo como antes. En ese momento, contenerse significaría cavar su propia tumba.

Summer seguía quejándose a pesar de su explicación: «Tú causaste esto. No importa si sucedió o no. Ahora es un gran escándalo. No puedo soportar mostrar mi cara nunca más. No culpo a Jackson por enfadarse contigo, y te mereces que te pegue. Menos mal que eres su padre.

Probablemente ya estarías muerto si no lo fueras. Te he esperado veinte años, y este desastre podrido es mi recompensa. Es irritante. Nunca me has dado sorpresas, sólo sobresaltos

Que Bernadette Legrand es la mujer más desvergonzada que he conocido. Ni siquiera tiene la edad de Jackson. ¿Por qué demonios intentaría seducirte? Las mujeres de hoy en día harían cualquier cosa por dinero y fama».

Atticus hizo una pausa y luego dijo: «Sabía que Bernadette no dejaría pasar las cosas cuando hablé con ella ayer. Si ella quiere una lucha a vida o muerte, entonces no necesito preocuparme por ningún sentimiento como su maestro. Ella quiere quitarme la vida. Siempre he sido un hombre honesto. Nunca pensé que acabaría atrapado por ella».

Tiffany había conocido de primera mano la desvergüenza de Bernadette. Sin embargo, nunca pensó que caería tan bajo. Había conseguido inventar algo de la nada con tanta delicadeza. Las masas prefieren creer en chismes escandalosos que en la verdad.

No les sería fácil cambiar las tornas. Aunque hicieran pública la verdad, las masas pensarían que no era más que una maniobra de relaciones públicas de los West, e incluso podrían devolver el golpe…

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