La pequeña novia del Señor Mu -
Capítulo 632
Capítulo 632:
Tiffany no pudo evitar sentirse ansiosa. Jackson le había dicho claramente que hoy estaría en la oficina. ¿Qué hacía aquí? Además, parecía que estaba de compras con alguien. Estaba sentado en la tienda de ropa de Tremont Enterprise como si estuviera esperando a alguien.
Le insinuó a Aye que mantuviera la boca cerrada mientras sus ojos se clavaban en Jackson. Unos cinco minutos más tarde, una mujer alta y delgada con el cabello largo y liso salió del probador. Le enseñó a Jackson el abrigo de piel blanca que se había probado e incluso dio vueltas sobre sí misma de forma encantadora.
Jackson estaba de espaldas a Tiffany, por lo que ella no pudo ver la expresión de su rostro. Sin embargo, pudo ver claramente que la mujer sonreía. Además, sonreía de forma muy bonita, con un toque de coquetería. Parecía una princesa muy adorada.
Aye, completamente ignorante, dijo: «¿Es la prometida del Señor West? Es muy hermosa. También tiene un cuerpo estupendo. Creo que mide al menos 170 cm, como una supermodelo…».
Tiffany soltó instintivamente: «¡Claro que no!».
Aye dio un respingo del susto.
“¿Qué te pasa? ¿Por qué estás tan molesta?»
«Nada… es que… me parece despreciable que tontee a espaldas de su prometida…”.
En ese momento, Tiffany había perdido todo deseo de ir de compras. ¿Quién era esa mujer? Jackson había sido muy sincero con ella desde que estaban juntos. ¿Era todo una actuación?
En ese momento, Jackson se levantó de repente y empujó a la mujer contra la puerta del vestuario. Su alta figura cubría por completo a la mujer, por lo que Tiffany no podía saber si se estaban besando. Ella se apartó rápidamente, encontrando cada vez más difícil respirar a medida que pasaba el tiempo.
“Sí… yo… no me encuentro bien. Vámonos”.
Aye, naturalmente, no entendía lo que estaba pasando. Cuando salieron del centro comercial, preguntó tímidamente: «Tiffany, ¿Estás colada por el Señor West? Desde que lo viste con otra mujer, tú…».
Tiffany no tenía ganas de hablar ni de dar explicaciones. Se sentía como si fuera el blanco de una broma. Jackson la había engatusado poco a poco y la había convencido de que era la única para él. Se había esforzado por ser buena, por estar a su altura y ser digna de él. Ahora sentía que tal vez era una candidata adecuada para el matrimonio, pero probablemente no podría darle la novedad y la emoción que él ansiaba.
Pensó en enfrentarse a Mark o Eric para averiguar si Jackson tenía aventuras a sus espaldas. Al fin y al cabo, eran tan amigos como hermanos, si pasaba algo, seguro que lo sabrían. Sin embargo, ni siquiera pensó en hablar de ello con Jackson. No podía hacerlo. Tenía miedo de que su relación terminara así…
En el pasado, podría haber entrado en la tienda y haberle abofeteado sin pensárselo dos veces. Luego, se habría marchado con arrogancia. Sin embargo, cada vez estaba más enamorada de él. Descubrió que si realmente se equivocaba, le daría una oportunidad. Realmente quería saber quién era la mujer, pero al mismo tiempo temía la respuesta.
Naturalmente, ya no tenía ganas de comer. Después de calmarse, dijo: «Sí, creo que voy a tener que saltarme la comida de hoy. Tengo que irme. Vayamos de compras otro día».
Tiffany salió corriendo antes de que Aye pudiera hacerle más preguntas.
Tiffany fue a la oficina inmediatamente después de dejar a Aye. Como era de esperar, Jackson no estaba en la oficina. Esperó en el despacho tres horas enteras hasta que Jackson regresó por fin a las dos de la tarde.
Un atisbo de nerviosismo brilló brevemente en los ojos de Jackson cuando la vio.
“¿Qué haces aquí? Es tu día libre, ¿Por qué no estás descansando en casa?”
Ella podía ver las emociones que destellaban en sus ojos. Al principio, había planeado observarle. Si él permanecía tranquilo y sereno, ella optaría por confiar en él y fingir que no había visto nada. Sin embargo, la mirada de pánico en sus ojos no escapó a su atención.
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