Capítulo 201:

Arianne guardó silencio mientras sus ojos enrojecían. Las palabras no podían describir sus sentimientos en este momento. Incluso cuando estaba casi segura de que había sido Mark quien había conspirado contra Will, ella había preferido negarlo antes que odiarlo. Se sentía decepcionada.

El gato había provocado su pelea. Arianne era consciente de que se comportaba como una niña con una rabieta. Antes de casarse, ella había desempeñado el papel de niña, mientras que Mark hacía de padre estricto.

«Mary, olvídalo. Llévala al dormitorio. Si se niega, manda a alguien que coja al gato y lo eche», dijo Mark con indiferencia antes de volver a la mesa del comedor.

Mary arrastró a Arianne a la fuerza hasta el dormitorio. Luego, la aconsejó seriamente.

“Ari, ¿Por qué tienes que hablarle así al señor cuando por fin ha cambiado su actitud hacia ti? Ha mejorado mucho, ¿Por qué tienes que arruinarlo? ¿No pueden hablaros los dos amablemente? Sé que estás enfadada porque Bola de Arroz es tu precioso gato, y no quieres ver cómo lo maltratan. Esa Nina… ¿Por qué no puede dejar en paz a Bola de Arroz, sobre todo si sabe que no le gusta? Ahora que se ha rayado, tenía que hacer un gran alboroto por ello. Como invitada, ni siquiera conoce su propio lugar. ¡Qué fastidio! ¿Por qué no descansas por ahora? Te traeré algo de comer a la habitación».

Arianne se tumbó boca abajo en la cama mientras lloraba en silencio. Sus lágrimas caían sobre su manta, creando pequeñas manchas húmedas.

Inesperadamente, en lugar de Mary, fue Mark quien entró en la habitación. Puso un plato de comida en la mesilla de noche antes de quedarse a un lado, mirándola sin decir palabra. El ambiente era tranquilo y tenso, como si fuera a estallar una explosión en el segundo siguiente.

Al cabo de un largo rato, Mark dijo por fin: «La comida se va a enfriar si no te la comes ahora».

Arianne enterró la cara en la manta, pero Mark se adelantó y tiró de ella.

“¡Te he dicho que comas!» Su tono no era frío ni su expresión feroz. Al contrario, parecía impotente.

Arianne forcejeó dos veces antes de darse por vencida. Dejó que Mark la abrazara, pero volvió la cara hacia otro lado, reacia a que él viera sus ojos enrojecidos por el llanto.

«¿Te pelearías conmigo por Will Sivan? Llevas unos días viviendo una buena vida. ¿No estás acostumbrada? ¿Y si te dijera que no fui yo quien lo hizo?”.

Mark parecía bastante frustrado.

«Entonces, ¿A qué viene el clip de voz?». preguntó Arianne mientras se giraba para mirar a Mark.

Mark se quedó callado cuando la miró a los ojos. Unos segundos después, la soltó.

“Parece que desde el principio ya tienes en mente que yo soy el culpable. ¿Por eso te has puesto así? Por supuesto. Bien, yo soy el que lo hizo. No hay nada que puedas hacer al respecto de todos modos. No podrás irte hasta que des a luz a un niño para la Familia Tremont. No hay forma de que puedas quedarte con Will Sivan. Si te pillo reuniéndote con él, no será un simple accidente de coche. Haré que desaparezca de este mundo».

Arianne se quedó momentáneamente aturdida. Cuando recobró el sentido, agarró las almohadas de la cama y empezó a lanzárselas a Mark como si hubiera perdido la cabeza.

Mark levantó los brazos para bloquear la almohada. Cuando Arianne terminó de descargar su ira, se cambió de ropa y se marchó con una expresión fría en el rostro.

Al poco rato, se oyó el ruido del coche de Mark saliendo de la Mansión Tremont. Mary empujó la puerta del dormitorio antes de entrar.

“¡Ari, el señor se ha ido enfadado por tu culpa! Nina también se ha ido con él. Ahora no hace falta que te escondas en el dormitorio. La Bola de Arroz sigue debajo del sofá».

Arianne se levantó y bajó las escaleras. Tardó un rato en sacar al gato. Bola de Arroz se escondió en sus brazos y se negó a volver a tocar el suelo.

Mary miró a Bola de Arroz y suspiró.

“Hmm, no creo que Bola de Arroz sea agresivo. Siempre va detrás de mí todo el día, y tampoco he visto que arañe a nadie. ¿Por qué no puede llevarse bien con Nina?».

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