La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 193

Capítulo 193:

Pensando que Nina había hecho esto para Mark, Arianne sintió un impulso inexplicable de limpiar todo el plato.

Dio el primer bocado, reavivando su paladar. Estaba un poco picante…

Dio el segundo mordisco y no pudo evitar un suspiro agudo. Estaba demasiado picante. Sospechaba que Nina era adicta al picante. ¿Esto estaba hecho para humanos? Con razón apenas lo habían tocado.

«Ari, si estás libre, ve a preparar una taza de té para el señor…»

Al oír volver a Mary, Arianne fingió que no había pasado nada y se escabulló fuera de la cocina.

“¡Muy bien, muy bien, iré a hacer eso!»

Al ver que Arianne se alejaba corriendo, Mary le advirtió.

“¡Más despacio! ¿Y si te caes?»

¿Cómo podía atreverse a ir más despacio? Le ardía la lengua. Necesitaba agua.

Cuando volvió a su habitación, el calor de su boca fue desapareciendo poco a poco después de beberse un vaso lleno de agua y un cartón de leche.

Cuando se recuperó, recordó que tenía que preparar té para Mark. Preparó rápidamente una taza de té negro y la envió a la sala de estudio. En cuanto abrió la puerta, vio a Nina enganchada en el respaldo de la silla de Mark. Su intimidad la ofendió a los ojos.

«Mark, ya no quiero ir al extranjero. ¿Hay poco personal en tu empresa? ¿Considerarías ofrecerme un puesto? Seguro que mi padre no pondrá objeciones si trabajo para ti”.

El cabello detrás de la cabeza de Mark se agitó bajo el aliento de Nina mientras hablaba.

«No. Eres la única hija de la Familia Moran. Deberías ayudar a tu padre y heredar el negocio familiar en el futuro en lugar de trabajar en mi empresa. Además, nunca nos falta personal. Muy bien, vete ya. Estoy ocupado».

Mark no pareció darse cuenta de nada. Se limitó a leer un correo electrónico relacionado con el trabajo en su portátil mientras hablaba.

«Muy bien. No te molestaré más, así que déjame quedarme aquí. Me aburro como una ostra. Me limitaré a mirar desde aquí. Tú puedes seguir con tu trabajo”.

Nina se apartó ligeramente y acercó una silla para sentarse junto a Mark.

Arianne se acercó con una taza de té negro y la dejó junto a la mano de Mark.

“¡Té negro!»

En cuanto bajó la voz, se quedó sorprendida de sí misma. ¿Por qué hablaba tan alto? No lo había hecho a propósito…

Mark giró la cabeza y la miró perplejo.

“¿Qué pasa?»

Ella se sonrojó por la vergüenza.

“Nada, primero me voy a la cama. Muévete con cuidado cuando vuelvas a la habitación más tarde. No podré dormirme después de que me despierten».

Mark asintió. Se volvió hacia el correo electrónico, luego alcanzó el té negro y tomó un sorbo.

“Un poco demasiado fuerte. Deja que Mary me lo prepare la próxima vez», comentó.

Arianne no le respondió. Puso los ojos en blanco y se dio la vuelta para marcharse. Mark debería estar agradecido por el té. ¿Cómo se atrevía a criticarlo?

Cuando Arianne regresó al dormitorio, se dio cuenta de que su corazón latía a una velocidad inusitada. ¿Por qué su reacción había sido tan extraña en la sala de estudio? Nunca antes se había preocupado por la cantidad de mujeres que Mark tenía a su alrededor. ¿Era porque… estaba traumatizada por Aery?

Algunas cosas se convertirían en cuchillos afilados si ella no luchaba contra ellos. Así que … esto era lo único que podía hacer, ¿Verdad? Antes de que Mark aceptara el divorcio, ella sólo podía defenderse de cualquier mujer a su alrededor que representara una amenaza para ella.

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