La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1547

Capítulo 1547

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Arianne se limitó a negar con la cabeza, sin ganas de hablar.

Sylvain se sorprendió ligeramente.

“¿Está muerta?»

Arianne le puso los ojos en blanco.

“¿De qué estás hablando? ¡Es que no sé cómo está! Cuando llegué, aún estaba en la sala de urgencias, así que no conozco los detalles. Volví porque Mark me dijo que no me quedara allí».

Sylvain se dio una palmada en el pecho.

“Me has dado un susto. Pensé que las cosas estaban muy mal. Aún no sabemos cómo está, así que no hace falta que pongas esa cara, ¿Verdad? Debería estar bien».

Arianne se agarró el cabello con frustración.

“No estoy así por la Señora Leigh. Es porque no entiendo por qué Mark me pidió que volviera. ¿Acaso su tía no es también mi tía? Me siento tan incómoda con la expresión sombría que me puso cuando me pidió que volviera. No es como si yo fuera la causante de que su tía tuviera un accidente. Sé que está de mal humor, pero no tiene por qué desahogarse conmigo…».

Sylvain se quedó sin palabras y no supo qué decirle. Mark sería la única persona que sabría lo que pasaba por su cabeza en aquel momento.

Mark no regresó a la Mansión Tremont para cenar aquella noche. Cuando Mary vio lo decaída que estaba Arianne al llegar a casa, le preguntó con curiosidad: «¿Qué pasa? Ni tú ni el señor han venido a cenar esta noche. Incluso tienes una expresión extraña en la cara».

Arianne le explicó a la Tía Shelly todo lo que había ocurrido aquel día. Sorprendida, Mary dijo: «Así que es así. Cuando el señor llamó a casa un rato antes, su tono era muy frío. Se limitó a decir que no vendría a cenar a casa esta noche y colgó sin decir nada más. Ni siquiera pude preguntar nada más antes de que colgara. Sea lo que sea, la señora se acerca ya a los 50 años, puede parecer joven, pero la edad no miente. Debe de estar muy grave después de un accidente así».

¿Era así? Quizá era porque Shelly parecía joven por lo que a Arianne le costaba mucho aceptar que se acercaba a los 50 años. En ese caso, las cosas realmente no pintaban bien para esta última, cuanto mayor era una persona, más frágil se volvía. Shelly había hecho caso omiso de su propia seguridad para salvar a Mark. ¿Tan mágico era el parentesco? Arianne no podía entenderlo porque ella nunca había llegado a ese punto con Helen. Su madre casi había cortado todos los lazos con Arianne por culpa de Aery a pesar de que Arianne era su verdadera hija.

Mark no regresó a casa aquella noche. Arianne lo esperó hasta las 12 de la mañana antes de acostarse ella misma. Quiso llamarle para preguntarle cómo estaba la Tía Shelly, pero abandonó la idea cuando pensó en la frialdad con que la había tratado aquella tarde. Arianne pensó que sería mejor ir mañana al hospital.

Al día siguiente, cuando llegó al hospital, Arianne se llevó algo de comida. Había acertado, en realidad Mark se había quedado en el hospital toda la noche sin dormir siquiera una siesta.

A juzgar por las heridas de Shelly, no se había lesionado la cabeza y la mitad superior del cuerpo estaba bien. Las principales heridas estaban en sus piernas, que eran bastante graves. Tenía ambas piernas atadas hacia el techo. El lado positivo era que estaba despierta, lo que significaba que no estaba en estado crítico.

«Tía Shelly, te he traído un poco de avena. ¿Quieres un poco?»

Shelly sonrió a Arianne.

“Me resulta bastante incómodo comer en este momento. ¿Te importaría darme de comer?”

Arianne se sobresaltó un poco. Miró a Mark y asintió con la cabeza cuando él no dijo nada. ¿Era realmente tan amiga de Shelly? Arianne pensó que la Tía Shelly habría querido que Mark le diera de comer.

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