La pequeña novia del Señor Mu -
Capítulo 1543
Capítulo 1543
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Mark dejó escapar un suspiro de alivio.
“¡Oh, así que es por eso! En ese caso, está bien. Adelante, descansa. Yo me voy a trabajar».
Todo cuadraba, excluida, por supuesto, la mentirijilla de Shelly sobre su relación de coleguilla con su madre. Todo lo demás tenía bastante sentido y, si Mark era sincero, no le interesaba ahondar en el viejo drama entre su madre y su tía. Fuera lo que fuese, era una disputa de una generación anterior a la suya. No había necesidad de sacarla de debajo del polvo.
Además, ¿Qué clase de enemistad catastrófica podría suscitarse entre un par de hermanas corrientes como ellas?
De camino a la Torre Tremont, Arianne preguntó en el coche: «¿Qué te ha contado tu tía? Si implica algo que se supone que no debo oír, puedes saltarte esa parte».
Mark se volvió hacia ella.
“¿Por qué crees que habrá tal cosa? Tienes derecho a oírlo todo, Arianne. De todos modos, resulta que su capricho y predisposición a acciones extremas son producto de su trauma pasado. Ella es legítimamente mentalmente mal, así que he dejado Brian para llevarla al terapeuta hoy.
¿La esencia? Sus acciones nacen de su enfermedad mental. También quería que supieras que siente no poder controlar su comportamiento. Sinceramente, no sé qué clase de pesadilla infernal fue su último matrimonio, pero que su mente se haya deformado hasta ese punto es bastante… bueno, escalofriante” relató Mark.
“Y, por último, la foto de la boda. La destruyó por un intenso rencor hacia mi padre y compasión por el destino de mi madre. Por eso no soportaba mirar un recuerdo que le recordara su unión».
Arianne suspiró.
“Si ese es el caso, bueno… lo comprendo, de verdad. Entiendo de dónde vienen sus acciones. Pero maldita sea, sus problemas personales han salpicado realmente a la mía, ya sabes. Desde que llegó aquí, siento que nunca he tenido un día de verdadera paz.
Y si sigue así, Cielos, creo que seré la próxima en ver a un terapeuta. Pero sí, lo entiendo. Está haciendo cosas por tu bien, le preocupa que yo busque sangre, todo eso, lo entiendo. Pero honestamente, no puedo soportar su rencor descarado, y seriamente no puedo tolerar la forma en que trata a Mary y Henry».
«Ya, ya. También se lo he dicho, así que podemos esperar un cambio de actitud a partir de ahora», replicó Mark tranquilizador.
“No te preocupes, Arianne. Siempre estaré a tu lado. Nadie que haya existido jamás podría intimidar a mi mujer, ni siquiera mi tía».
Arianne sonrió.
“Bueno, espero que lo digas en serio. Aunque te lo echaré en cara, je, je».
Mark y Arianne tomaron caminos distintos en cuanto llegaron a la oficina. Hoy habían aparecido Alejandro, Jackson e incluso Melanie. Seguramente habían venido a una reunión.
Tiffany también había venido con Jackson. Pero, a diferencia de los demás, ella sólo estaba aquí para charlar con Arianne, que rápidamente dejó a un lado su trabajo y llevó a su invitada a la sala de descanso.
Con una taza de té caliente en la mano, Tiffany empezó: «Así que… la tía de Mark se ha mudado a la Mansión Tremont, ¿Eh? ¿Qué te parece? ¿Son buenos amigos o qué?”
Tiffany siempre hacía la pregunta equivocada.
Arianne le lanzó una sonrisa forzada y sin gracia.
“Maldición, tienes instinto para el té más jugoso, ¿Verdad? Pero sí, a este paso, envidio mucho tu relación con la madre de Jackson. Por supuesto, ayuda que Summer siempre te trate con mucha amabilidad, te ve como a su propia hija, después de todo. ¿Pero la tía de Mark? Ja, ella es el polo opuesto. Siempre está tan molesta conmigo. Demonios, me etiqueta como una extraña y cree que voy a vengar la muerte de mi padre… ¡Haciendo daño a Mark o algo así! ¡Dios mío, me va a volver loca con todos estos tormentos!»
«Aquí está la cosa, creo genuinamente que mi vida es casi perfecta. Tengo una familia feliz y contenta, por el amor de Dios, así que ¿Por qué iba a considerar ideas que podrían quitarme toda esta felicidad tanto a mí como a los demás, eh? ¿Qué, cree que no voy a tener en cuenta la vida y el futuro de mi hijo?… pero bueno, Mark me contó que su tía había tenido una vida muy infernal en Alemania. Fue tan atroz que hizo mella en su salud mental, y ahora, sus acciones y pensamientos a veces pueden derivar hacia el extremo. Sinceramente, lo entiendo y lo comprendo».
Los ojos de Tiffany se abrieron de par en par.
“… ¿Afectaba a su salud mental? Eso significa que es una psicótica, ¿No? Pero también es empleada de Tremont Enterprise, ¿No? ¿Como una especie de directora de algún departamento? Dios mío, ¿Está bien que tenga este trabajo…?»
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