La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1485

Capítulo 1485:

Robin miró tímidamente a Sylvain.

“Todavía no me atrevo a contarle a mis padres lo de nuestro matrimonio. Supongo que esta noche tendré que dar la cara de todas formas. Sin embargo, no seré tan tímida como antes y lo afrontaré con valentía. Fui yo quien tomó esta decisión y ésta es mi vida. Por lo tanto, el resultado es todo mi problema. No importa si mi madre no está contenta con esto; ya está decidido».

Arianne asintió con la cabeza.

“Es cierto, habría sido mejor que lo hubieras pensado antes. ¿Vas a obedecer los deseos de tu madre y quedarte en contabilidad? ¿Has pensado en volver a Tremont Enterprise y trabajar de nuevo con Sylvain como diseñadora? Ya has elegido al hombre que amas, deberías elegir también el trabajo que te apasiona».

Robin dudó un poco.

“Tremont Enterprise tiene unos estándares tan altos que no puedo aspirar a alcanzar, así que debería quedarme como contable. Sin embargo, quiero estar con Sylvain. Podría trabajar en otro departamento de Tremont Enterprise. Es suficiente si él es capaz de cumplir mis sueños en mi lugar. Nunca podría aspirar a ser mejor que él en esta vida. Deberías ayudarme a ofrecerme otra alternativa, Arianne».

Por supuesto, Arianne estaba más que dispuesta a ofrecerle a Robin otra alternativa.

“No hay problema, ya me estás invitando a comer. ¿Qué más hace falta para que te haga otra oferta? Mañana preguntaré a ver si hay alguna vacante en algún departamento que te convenga; te avisaré cuando tenga algo. No te preocupes, no tendrás que sufrir mientras Sylvain y yo estemos en la empresa».

Sylvain suspiró de repente.

“Pensaba invitar al Señor Tremont a cenar con nosotros, pero deseché la idea cuando pensé en cómo afectaría su rostro severo al ambiente. Dale las gracias en mi nombre, Arianne».

Arianne no pudo reprimir la risa.

“¿De verdad tienes que llegar tan lejos? En realidad, no es tan severo como parece. ¿Cómo podría ser aterrador cuando estoy aquí sentada disfrutando de una comida mientras él cuida de su hijo en casa? Realmente no pensarías así una vez que lo vieras cuidando de su hijo. Le transmitiré tu gratitud, no te preocupes».

Arianne volvió a casa después de cenar y transmitió el mensaje de Sylvain a primera hora cuando entró en la casa. Mark no reaccionó de forma exagerada.

“¿Qué hay que agradecer? No es nada digno de mención. Has vuelto justo a tiempo. Tengo algo que atender ahora, así que ¿Podrías ocuparte de ese bribón? Estoy a punto de morir de fastidio por él».

Arianne sintió curiosidad, algo andaba muy mal por la forma en que Mark llamó de repente a Smore. ¿Qué había hecho Smore para molestarlo tanto?

Cuando Mark subió, Arianne buscó a Mary y le preguntó: «¿Qué ha hecho Smore? ¿Cómo ha enfadado tanto a Mark? De hecho, Mark llamó bribón a su propio hijo».

Mary suspiró y dijo: «El señor estaba ocupado en su estudio, pero Smore insistió en seguirle. Al final, Smore hizo un gran lío con los archivos del señor. Creo que el señor se enfadó porque necesitaba esos archivos para mañana. No puedo hacer nada. Smore se niega a dejar que me ocupe de él en cuanto alguno de ustedes esté en casa».

Arianne se quedó de piedra. Llevó a Smore arriba para que se duchara.

“¿Cómo has podido hacer eso? Tienes mucha suerte de que tu padre no te haya pegado. Si me atreviera a ensuciar sus archivos, seguro que me mataría. Tu padre tiene más claro su trabajo que su propia vida, así que no debes volver a hacer eso».

Smore se atrevió a decir: «No quería jugar conmigo, así que dibujé».

Arianne batió los párpados varias veces. Sin duda, Smore iba a recibir bastantes palizas cuando creciera. Estaba preocupada por su futuro…

Después de que Smore se duchara y se vistiera, Arianne se dio cuenta de que no sólo había desordenado los archivos de Mark, sino que incluso había garabateado en su camisa blanca. Los lápices de colores estaban hechos de materiales que no se podían lavar.

Presa del pánico, Arianne agarró a Smore y lo sermoneó.

“Pequeño desagradecido, ¿Sabes lo cara que es esta camisa? ¿Por qué no podías dibujar en otro sitio? ¿No le pedí a tu abuela que te comprara un montón de papel para dibujar? ¿Crees que esos papeles no son lo suficientemente dignos para que dibujes en ellos? No quería pegarte porque pensaba que aún eras pequeño, ¡Pero ahora eres un niño muy travieso! Estoy muy enfadada contigo».

Smore estaba muy tranquilo.

“Papá es rico, no te enfades».

.

.

.