La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1446

Capítulo 1446:

Arianne se quedó momentáneamente en silencio antes de decir finalmente: «Bien. Tráelos aquí. Aquí es más seguro. No me importa si Aery vive o muere. Hago esto por Helen. Después de todo, ella me dio a luz».

Mark vio que Arianne se relajaba un poco y dijo: «Le pediré a Henry que los recoja. Tú descansa tranquila y vete a la cama».

¿Cómo podía Arianne estar tranquila? Tiró de la oreja de Mark y le dijo: «Prométeme que no le dedicarás a Aery ni una mirada más. Cada vez que la miras, ¡Me da asco! Además, si Aery me incomoda, haré que la echen».

Era la primera vez que a Mark le tiraban de la oreja. Le apartó la mano de un manotazo.

“Haz lo que quieras. Sólo te estoy dando una sugerencia, tú tomas la decisión. No hay nada entre Aery y yo. Salí con ella para irritarte. Ni siquiera la he tocado. ¿Por qué deberías sentirte mal? Me equivoqué, ¿De acuerdo? Muy bien, es suficiente. Vete a la cama».

Arianne no respondió. Por más que lo intentaba, no podía dormir. Cuando Henry las llevó a la casa, ella bajó las escaleras, vestida con su camisón. Miró fijamente a Aery y le dijo: «Tú y Helen compartiréis habitación. Aquí no harás lo que te plazca. Si me disgustas de alguna manera, haré que te echen».

Aery bajó la cabeza.

“No haré nada que te moleste, hermanita. Es que… estoy acostumbrada a dormir sola. ¿Puedo… puedo tener mi propia habitación?”

«De ninguna manera.» Arianne la rechazó sin vacilar.

“Puedes volver al hotel si no estás contenta. Haré que alguien te lleve”.

Después de todo, Helen y Aery compartían habitación, al menos, Helen podría vigilar a Aery. Helen no permitiría que Aery se portara mal.

Aery, naturalmente, no quería volver al hotel.

“Bien… no quiero volver al hotel. Tengo miedo».

Helen dijo tranquilamente: «Ya es tarde. Siento las molestias, Arianne. Vete a dormir. Nosotras nos ocuparemos del resto. Intentaremos no causarte problemas durante este tiempo. Nos iremos cuando acabemos con el asunto de Jean».

Arianne asintió, se dio la vuelta y volvió a su habitación.

…

A la mañana siguiente, Arianne se despertó tarde ya que no había dormido mucho. La naturaleza la obligó a salir de la cama diez minutos más tarde. Todavía estaba muy somnolienta. De repente, oyó la voz de Mark y el sonido de Aristóteles jugando abajo. No se molestó en lavarse y corrió a la escalera para ver qué pasaba.

Arianne descubrió a Aery jugando con Aristóteles y enseñándole a llamarla «tía Aery”.

Mark estaba de pie a un lado, observando a Aristóteles. Se sentía incómoda cuando Mark estaba con Aery. Por alguna razón se sentía enfadada. Además, se había levantado con el pie izquierdo. Giró sobre sus talones y volvió a la habitación, cerrando la puerta de un portazo.

Mark supo que Arianne estaba despierta cuando oyó el alboroto en el piso de arriba. Subió a ver cómo estaba.

“¿Estás despierta? Sabía que no habías dormido bien anoche, así que no te desperté. Ahora voy a la oficina. Tú descansa en casa y hazle compañía a tu madre».

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