La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1367

Capítulo 1367:

Alejandro se quedó mirando a Jett durante unos segundos.

“Ojalá fueras una mujer. Tal vez, sentiría algún tipo de consuelo. Deja de perder el tiempo aquí. No necesito que veles por mí».

Jett se mantuvo firme en su decisión y no se marchó.

«No soy tan amable contigo. ¿No me guardas rencor?”.

Alejandro comentó en tono de autoburla: «Don Smith ya se ha ido. Probablemente tú también quieras irte, ¿No? Si de verdad quieres irte, te dejaré libre».

«Lo he considerado antes», respondió Jett seriamente, «Pero, he cambiado de opinión. No eres precisamente amable conmigo, pero tampoco eres malo. ¿Quién me dice que no acabaré en una situación aún peor si cambio de jefe? ¿Por qué querría pasar por eso? Además, estoy acostumbrado a quedarme contigo».

Alejandro se acarició la barbilla y le miró con calma.

“Nunca habría pensado que me tendrías una lealtad tan inquebrantable”.

Entonces, una sensación de pérdida brotó en su corazón.

“Oye Jett, dime, ¿Estoy destinado a tener mala suerte con las mujeres? ¿Mis pecados acabaron con mi suerte con las damas? Mi vida ha sido una tragedia desde el principio. Sigo intentando darle la vuelta a las cosas, pero siempre vuelvo al principio. Sólo quiero a alguien que esté conmigo todo el tiempo… ¿No dice siempre la gente que uno puede tener lo que quiera mientras tenga dinero? Tengo dinero más que suficiente, ¿Por qué no puedo tener lo que quiero?

Tiene sentido… Melanie no necesita dinero. Ella quiere amor. Pero yo no sé amar. Ahora que lo pienso, nunca he amado a nadie, aparte de mí mismo. Incluso Tiffany… probablemente estaba acostumbrado a depender de ella. Estuvo conmigo tres años, y lo di por sentado, pensando que me pertenecía. Sólo enloquecí de celos cuando se fue y encontró a otro. Supongo que no me gusta estar solo. Por eso fui tan persistente con ella. No puedo darle a Melanie lo que quiere».

Jett hizo una pausa pensativa antes de decir: «En realidad, señor, usted es perfectamente capaz de darle a la Señora Smith lo que quiere. Aunque no la ame, puede ser amable y considerado con ella. Una mujer necesita un hombre que la trate bien, sobre todo.

Ese es el fundamento básico, y no es difícil de hacer. Puedo decir que no quieres divorciarte de la Señora Smith, sin importar la razón. ¿No te niegas a ir a casa porque la estás evitando? Si ella quiere armar un escándalo, déjala. No te enfades. Tienes que tratar a la Señora Smith con paciencia. Llevan tanto tiempo viviendo juntos que es imposible que no sientas nada por ella. En el fondo, la Señora Smith tampoco soporta irse».

Alejandro parecía poco convencido.

“¿Parece reacia a marcharse? Ya estaría en Ayashe si no la hubiera encontrado antes. Sinceramente… me entró un poco de pánico cuando me di cuenta de que se iba… pero sé que obligarla a quedarse sería un error. No sé lo que estoy pensando. Quiero que se quede porque tengo miedo a la soledad o realmente quiero que se quede… lo primero es demasiado egoísta».

«Entonces tómalo como lo segundo», aconsejó Jett.

“¿Debo enviarla a casa, señor? Vas a tener que enfrentarte a ella tarde o temprano. No puedes esconderte en la oficina para siempre. Le ha prohibido a la Señora Smith ver a la señorita Melissa y ponerse en contacto con los Larks. Si no vas a casa, se volverá loca».

Alejandro dejó escapar un largo suspiro, se levantó y cogió su abrigo.

“Vámonos. Tienes razón, no puedo esconderme para siempre”.

…

«¿Quiere que entre con usted, señor?» preguntó Jett cuando Alejandro se apeó del coche tras su llegada.

Alejandro hizo un gesto con la mano.

“Está bien. Váyase a casa. Puedo entrar solo. Esta es mi casa, no una guarida de lobos. Puedo arreglármelas».

Jett asintió y lo vio entrar en la casa antes de que se marchara.

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