La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1323

Capítulo 1323:

Cuando Jett salió del lavabo, Tiffany ya se había ido. Sólo quedaba la maceta y un Alejandro abatido y silencioso.

Esta faceta de Alejandro le resultaba extraña a Jett. Normalmente era firme y de sangre fría en casa de los Smith, pero se veía reducido a un estado mezquino cuando se enfrentaba a Tiffany. Era cierto, todo el mundo podía ser vencido, de un modo u otro. Incluso el hombre más indomable no sería diferente cuando se encontrara con la mujer que amaba.

Antes de su llegada, Alejandro se sintió eufórico al recibir la llamada de Tiffany. Nunca actuaría así con nadie más. Por eso el resultado de este encuentro le causó tanta decepción.

Un relámpago iluminó el horizonte, seguido del ensordecedor sonido de un trueno. La gente se apresuró a evitar la lluvia. La tormenta había llegado de repente.

«¿Nos vamos a casa, señor?» preguntó Jett.

Los pensamientos de Alejandro volvieron a la realidad. Se levantó y dijo: «Vamos. Llévate la planta».

Cuando llegaron a la Mansión Smith, Jett puso la planta en el estudio. Alejandro ignoró a Melanie, que le esperaba en el salón, y fue directamente a la habitación para ducharse.

Cuando salió de la ducha, encontró a Melanie sentada a un lado de la cama, con el teléfono en la mano y temblando. La expresión de su cara era de furia o de otra cosa. Estaba muy pálida.

Sus ojos se hundieron.

“Si vas a mirar mi teléfono, al menos deberías estar preparada mentalmente, o no mirarlo en absoluto».

«Fuiste a ver a Tiffany, ¿Verdad?». preguntó Melanie con voz ronca.

“No podías esperar, ¿Verdad? Ahora que el abuelo se ha ido. ¿Te parezco idiota, Alejandro? No soy una marioneta. Tengo sentimientos. ¿No puedes mostrarme un poco de respeto? Es una mujer casada. Por favor, ¡Despierta!»

«Mujer casada”.

Estas palabras atravesaron el corazón de Alejandro como un cuchillo. Le arrebató el teléfono y le espetó: «No necesito que me lo recuerdes. Que no me divorcie de ti es el mayor de los respetos. Deja de hacer acusaciones infundadas si quieres vivir en paz. Odio eso».

Melanie se forzó a contener las lágrimas de sus ojos. Como era de esperar, ahora que Don Smith estaba muerto, ya no tenía nada de qué preocuparse. ¿Debía fingir ignorancia y mostrar cero preocupación, como solía hacer en el pasado?

Melanie esperó a que Alejandro fuera al estudio antes de llamar a Jett.

“Alejandro fue a ver a Tiffany, ¿Verdad? ¿Qué han hecho? Dímelo, me he preparado mentalmente».

Jett fue tajante.

“Señora Smith, la relación entre el Señor Smith y Tiffany no es lo que usted cree. Puede estar celosa de quien quiera, ¿Pero de Tiffany Lane? No es necesario. Porque lo de ella y el Señor Smith nunca sucederá. El Señor Smith es el que se niega a dejarlo ir.

Su encuentro de hoy no fue nada turbio. Tiffany contactó al Señor Smith por su cuenta. Supongo que lo llamas una despedida. No tuve el valor de escuchar hasta el final, pero por lo que parece, Tiffany Lane no volverá a ver al Señor Smith. Está de muy mal humor, así que por favor no peleen con él. Se le pasará, con el tiempo».

Melanie no le creyó.

“Estás de parte de Alejandro. Claro que darías la cara por él y me mentirías por él. No debería habértelo preguntado. De todas formas, es una pregunta inútil».

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