La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1283

Capítulo 1283:

Janice la fulminó con la mirada y la siguió fuera del ascensor. Esperó a que se cerraran las puertas y siseó: «¿Sabes por qué te adoptó el Señor Tremont? Porque su madre mató a tu padre. Eso fue todo. Tuvo la amabilidad de evitar que te convirtieras en una mendiga en la calle. Lleva muchos años cuidando de ti, así que ahora no te debe nada. Seguro que no eres consciente de ello, ¿Verdad?”

Las pupilas de Arianne se dilataron. Se dio la vuelta y agarró a Janice por el cuello.

“¿Qué has dicho? ¿Quién te lo ha dicho?”

Janice se asustó al principio y luego recordó que no había nadie cerca, así que apartó a Arianne de un empujón.

“¿No lo sabías? El Señor Tremont se lo mencionó a Jackson anoche en el bar y yo lo oí por casualidad. He oído que tu padre provocó aquel accidente aéreo porque pilotaba borracho el avión privado de los Tremont. Ahora, parece que había un secreto detrás de todo.

Ahora sabes la verdad. ¿Vas a seguir con el hijo del asesino de tu padre? ¿Mi consejo? Déjalo mientras puedas o sufrirás el resto de tu vida».

Arianne ignoró a Janice y pulsó rápidamente el botón del ascensor más cercano. Esperó a que se abrieran las puertas, pero perdió la paciencia y salió corriendo, como presa de la locura. Llegó de nuevo al piso del despacho de Mark tras subir innumerables peldaños por la escalera y para entonces ya jadeaba de cansancio.

Él no tenía nada que ver con el accidente de avión. Su madre era la que estaba detrás…

¿Por qué se lo guardó todo? ¿Por qué no se lo dijo? ¿Por qué le hizo creer que él estaba detrás de todo?

Recordó las palabras que le dijo su abuela antes de morir. La abuela sabía cosas que ella no sabía. Mark se lo había contado todo a su abuela, pero la había dejado al margen. Jackson se enteró más tarde. Al parecer, Jackson estaba al corriente de todo, ¡Y ella era la única a la que no se lo habían contado!

Davy la miró preocupado y preguntó: «Señora Tremont… ¿Se encuentra bien?». ¿No se había ido? ¿Por qué irrumpió aquí desde la escalera? ¡Le había dado un susto!

Arianne respiró hondo y le hizo un gesto para que se fuera.

“No pasa nada. No te preocupes por mí».

Davy le abrió mansamente la puerta del despacho.

“Quieres entrar, ¿No? Adelante…”.

Arianne se recompuso y se encaró con Mark «Lo sé todo».

Mark se sentó en el sofá, mirando tranquilamente el alcohol de su vaso, negándose a mirarla en absoluto.

“¿Tú qué sabes? Deja de aparecer delante de mí. No quiero verte».

¿No acababa de compararlo con los hombres p%rvertidos de la calle? ¿Se había echado atrás porque pensaba que sus palabras no eran lo bastante crueles?

Hizo una pausa y dijo: «Sé que no tuviste nada que ver con el accidente de avión. Fue tu madre».

Su cuerpo se puso rígido. Se obligó a mantener la calma.

“¿Y qué? Eso no importa. Tu padre murió a manos de un Tremont. ¿Hay alguna diferencia?»

«Por supuesto que la hay», dijo ella.

“Si tu madre estaba detrás de esto, eres inocente. Sólo estás cargando con su crimen. Ella tampoco sobrevivió a aquel accidente aéreo… creo que debías de estar muy triste cuando subió a aquel avión y muy decidida”.

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