La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1077

Capítulo 1077:

Alejandro no respondió. Sabía que Tiffany ya no le quería. Se había perdido tres años, lo que equivalía a toda una vida. Tendría que utilizar el resto de su vida para compensarla por haberla defraudado en los últimos tres años.

Simplemente se negaba a creer que la chica cuyos ojos una vez estuvieron llenos de él y sólo de él se hubiera enamorado de otro hombre, igual que una vez lo había amado a él.

Simplemente no podía aceptarlo… no quería romper su conexión. Prefería dejarlo todo y tenerla a ella en su lugar. ¿Estaba tan mal?

Un mes después.

La operación de Alejandro había terminado y había vuelto a la mansión.

Había vivido la vida de un convicto durante todo el mes. Estaba vigilado en todo momento por los hombres de Don Smith. No solo le vigilaban a el, sino que tambien tomaban precauciones contra los hombres de Mark para evitar que encontraran pruebas de su identidad como Ethan.

Durante este tiempo, Don Smith permaneció en la capital y gestionó personalmente los negocios allí. Alejandro no mostró ninguna objeción. Ahora no le quedaba más remedio que actuar como Alejandro.

Melanie se ocupaba de él meticulosamente. De hecho, se ocupaba personalmente de su comida y de sus necesidades diarias. Antes era una chica orgullosa que se elevaba por encima de los cielos como el sol, pero ante él parecía muy obediente y complaciente. No le encontraba sentido. Su corazón nunca se movió por Melanie.

«Alex, necesito decirte algo. Prométeme que lo pensarás y que no te enfadarás, ¿Vale?”

Alejandro contuvo la mirada y frunció el ceño al ver la cautela de Melanie y su deliberado intento de hacerle la pelota.

“Cuéntame».

Ella se arrodilló junto a su rodilla, con los ojos apenas conteniendo su regocijo.

“Estoy embarazada”.

Su mirada se volvió fría de inmediato.

“Deshazte de él. No quiero tener hijos».

Su rostro se tiñó de rojo. A pesar de anticipar esta reacción de él, su corazón seguía palpitando.

“Tú… ¿No puedes pensar en ello? Si el abuelo se entera, nunca me dejará ab%rtar, ni tampoco mi familia».

Le tendió la mano y le levantó la barbilla hacia él, luego la miró fijamente con una mirada helada.

“Entonces que no se enteren. He prometido darte todo lo que quieras, excepto esto. No puede ser».

Ella se sorprendió y se enfadó. Le apartó la mano de un manotazo y se puso en pie.

“Este bebé es todo lo que quiero, Alejandro Smith. Tienes demasiada sangre fría”.

…

Alejandro miró desganado por la ventana. El goteo constante del agua de la fuente del patio parecía no tener fin.

“Entonces aléjate de mí».

Melanie respiró hondo y se forzó a contener las lágrimas.

“Eres mi marido. ¿Cómo esperas que me aleje de ti? ¿Divorciarme?»

Hizo una pausa.

“¿Me estás amenazando?»

Ella no contestó. Su significado era claro.

De repente, la puerta de la habitación se abrió de un empujón. Don Smith entró.

“Ale, ¿Cómo te encuentras? ¿Sientes alguna molestia después de la operación? Deberías dejar que Melanie te hiciera compañía y moverte más a menudo. Eso ayudaría a tu recuperación».

Alejandro miró a Melanie y luego a Don Smith. De pronto comprendió por qué el viejo había cambiado de opinión y le había permitido recibir tratamiento para las piernas. Ahora le debía el doble a Melanie, desde Tiffany hasta sus piernas.

«Mm.» Su respuesta fue indiferente, pero sus emociones estaban revueltas.

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