La pequeña novia del Señor Mu -
Capítulo 1055
Capítulo 1055:
Tanya no parecía estar mintiendo, pero Jackson se negaba a creer que Alejandro no tuviera nada que ver.
Tanya tenía la cara pálida por el nerviosismo. Su cuerpo temblaba ligeramente. Sabía que no podía revelar la verdad. No esperaba encontrarse aquí con Tiffany y Jackson. Ella y Jett estarían acabados si no lograba convencerlos.
Tiffany miró a Tanya directamente a los ojos y le dijo seriamente: «Mírame. Te lo preguntaré una vez más, ¿Estás diciendo la verdad? ¿No hay nadie más implicado en esto? ¿Alguien más te ha ordenado hacerlo? ¿Lo has hecho tú sola? ¿Las cosas entre tú y Jett van en serio?»
«Sí, estoy diciendo la verdad», respondió Tanya, palabra por palabra.
“Jett y yo vamos en serio. Ya nos hemos registrado para casarnos».
Tiffany soltó un suspiro de alivio.
“Qué bien. Dejemos el pasado en el pasado. No voy a discutir contigo. Sin embargo, tampoco te perdonaré”.
Luego, se dio la vuelta y se llevó a Jackson.
Tanya, sin embargo, no se sintió aliviada cuando se fueron. Se volvió hacia Jett y le dijo ansiosa: «¿Qué hacemos? ¿Y si sospechan y se enteran? Aunque mantengamos la boca cerrada, Alejandro no nos perdonará si el asunto acaba saliendo a la luz».
Jett le sujetó los hombros consoladoramente.
“No te preocupes, no pasará nada mientras yo esté aquí. Quédate aquí y espera el informe médico. Yo iré a la ortopedia a ver cómo está Alejandro. Después tendrás que buscarte la vida para volver a casa. Alejandro se quedará de nuevo en el hospital, a partir de esta noche. Por ahora no tendré tiempo de ocuparme de ti».
Tanya parecía más segura.
“Mm. De acuerdo”.
Jackson seguía preocupado por el asunto. Recordó que Mark también estaba en el hospital, así que le envió un mensaje a espaldas de Tiffany: «Nos hemos encontrado con Jett y Tanya en el servicio de ginecología. Jett, que trabaja para Alejandro, es el padre del bebé que Tanya lleva en el vientre. Algo huele mal, pero se negaron a admitir nada. No encuentro nada. Tiffie está aquí, así que no puedo seguir interrogando.
Mark, al recibir el mensaje, hizo una pausa pensativa, y luego contestó: Con el añadido de su sacrificio al salvar a Tiffany, más o menos podemos confirmar que Alejandro está detrás de esto. Piénsalo. Tiene motivos y ha dado muestras de querer separaros a los dos.
Jackson miró a Tiffany, que no estaba demasiado lejos. Borró el mensaje. Probablemente se negaba a creer que Alejandro hubiera incitado todo esto, ¿Verdad? Averiguaría este asunto a fondo, pero lo haría manteniéndola a ella en la oscuridad.
Mark regresó al despacho después de que Aristóteles terminara su revisión médica. Por supuesto, Mary también vino.
Janice se adelantó mientras él inspeccionaba la zona del despacho y saludó con confianza a Aristóteles.
“Hola Smore, ¿Otra vez aquí con papá en la oficina? ¿Te acuerdas de mí?»
Aristóteles se comió los puños, sin mostrar ninguna reacción en particular. Janice miró a Mark y le dijo: «Señor Tremont, hoy llega más tarde de lo habitual».
«Me he retrasado. Vuelva al trabajo», respondió Mark inexpresivamente.
Janice no dijo nada más y saludó a Aristóteles con la mano.
“¡Adiós!»
Mary, que le seguía de cerca, echó un par de miradas más a Janice y se sintió incómoda. Siempre desconfiaba de las mujeres que se acercaban a Mark.
La gente de alrededor esperó a que Mark se alejara con Aristóteles en brazos antes de agolparse a su alrededor y empezar a adularla.
“Jan, ¿Cuándo te has acercado tanto al Señor Tremont? Nadie en la empresa ha podido acercarse tanto al Señor Tremont, excepto tú. Eso explica por qué no le prestas ninguna atención al supervisor. Todos han tenido que complacerla. Esa vieja tiene un carácter horrible».
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