La pequeña novia del Señor Mu
Capítulo 1025

Capítulo 1025

Arianne asintió.

“De acuerdo.»

Aunque no lo demostrara, seguía sintiéndose un poco frustrada. Su vida podía parecer tranquila, pero era demasiado tranquila, como el agua estancada, sin vida. Mark no tenía padres, parientes ni hermanos. Jackson y Eric significaban mucho para él. El trauma de perder a Eric probablemente le acompañaría durante mucho tiempo.

Honestamente, no estaba feliz. Estaba enfadada con él por haberla descuidado a ella y al bebé durante su tristeza. Ella y Aristóteles también eran importantes para él, y eran sus parientes más cercanos, ahora y siempre.

Una vez pasada la tormenta, el tiempo en la capital se volvió frío. Entraba el otoño.

Aristóteles empezaba a aprender a sentarse solo, aunque de forma tambaleante. De vez en cuando perdía el equilibrio y se caía, pero aun así le encantaba volver a sentarse y jugar solo. Ahora también podía juguetear con sus juguetes favoritos.

Arianne ahora era libre para escaparse. Había empezado a buscar trabajo antes de lo previsto. No tenía intención de unirse a la empresa de Mark. Todos la conocían como la Señora Tremont. Sin embargo, después de pensarlo un poco, el lugar de Jackson no era muy diferente del de Mark. Por lo tanto, no eligió ninguna de las dos.

Como llevaba mucho tiempo sin trabajar, eligió una empresa mediana para intentar volver a la rutina. Por supuesto, sería aún mejor conseguir un puesto fijo. Aunque eran del mismo mundo y de los mismos círculos sociales, ella quería hacerse un nombre por sí misma, en lugar de depender siempre de Mark.

Cuando encontró trabajo, lo primero que hizo fue ir a casa y contárselo a Mark.

“He encontrado trabajo. A partir de ahora, Mary cuidará de Smore durante el día. Yo lo acostaré y todo lo demás cuando vuelva a casa».

Mark no dio muestras de emoción.

“Me parece bien. Haz lo que creas mejor».

Se sintió impotente. Aunque no había nada que decir, él había vuelto a su estado frío y taciturno. Después de haber visto un lado más cálido en él, le resultaba difícil acostumbrarse a su actitud distante.

“¿Qué te pasa? Hace poco que hemos hecho las paces. ¿Te aburres tan fácilmente del afecto? ¿O mi oposición te parecía más interesante? ¿Has perdido el interés, ahora que me he vuelto dócil?”

Se quedó perplejo.

“¿Qué estás diciendo? Deja de imaginar cosas. ¿Cómo podría aburrirme de ti? Me parece bien todo lo que has organizado. De todas formas no vas a entrar en mi empresa, y no me alegro precisamente de que hayas encontrado trabajo. Haz lo que quieras».

Decía la verdad. No le hacía ninguna gracia que ella volviera a trabajar, pero no se oponía a ello.

Arianne se había sentido miserable por esto durante mucho tiempo. Había intentado hablar con él varias veces, pero al final no había podido. Hoy, ella lo perdió.

“¿Estás triste por la muerte de Eric? Pensé que el regreso de Alejandro a la capital avivaría tu espíritu de lucha. Después de todo, tu viejo rival ha vuelto para provocarte. Ahora parece que sigues distraído. Me haces sentir como si nuestras vidas ya no fueran tan perfectas. Yo también estoy triste por la muerte de Eric, pero los vivos deben seguir viviendo sus vidas. Te he dado demasiado tiempo para digerir el asunto. No deberías ponerme las cosas difíciles. Deja de tratarme con tanta frialdad. Odio tu frialdad».

Al final estalló en histeria. Cuando terminó, el ambiente se sumió en el silencio durante mucho tiempo.

Mark la miró atónito.

“Creía que nunca te había importado mi actitud. ¿No has sido siempre indiferente a estas cosas? Nunca has discutido conmigo, aunque tuviera otras mujeres al lado o cuando no volvía a casa».

Arianne g!mió: «Eso es porque sabías cuándo ponerte firme y cuándo volver a casa. Esperaba que siempre me dieras esa sensación de seguridad. No es que no me importe. Pero ahora, será mejor que te prepares. Empezaré a trabajar a partir de ahora. Cuidaremos juntos de Smore cuando ambos volvamos a casa por la noche. No puedes dejármelo todo a mí. Eres su padre. Somos una familia».

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