La novia más afortunada
Capítulo 856

Capítulo 856:

Seguía sin haber rastro del último modelo y Zuri empezaba a inquietarse. Fue entre bastidores para comprobarlo. Al momento siguiente, unas luces brillantes inundaron el escenario tras dos segundos de apagón, parándola en seco.

A continuación, la música cobró vida en rítmicos compases. Por fin apareció Derek. Caminó hacia el escenario y se detuvo unos segundos frente al punto de partida.

El sombrero negro le cubría las cejas y los ojos, llamando la atención sobre su nariz alta y sus afiladas mandíbulas, hasta la sensual línea de sus clavículas.

La rotura de la prenda había sido cosida en forma de luna creciente. El inconfundible logotipo del estudio W Marks.

Derek entró en el escenario, sus pasos acompasados con la música mientras dominaba toda la sala. Janet levantó la cortina en silencio, incapaz de apartar los ojos de él.

Derek era una persona completamente distinta sobre el escenario. No había ni rastro del perezoso, letárgico de antes. Ahora, la persona que estaba frente a todos era un rey, y este escenario era suyo. Algunas personas han nacido para brillar bajo los focos. Derek era una de ellas. Era el complemento perfecto para la obra maestra de Draco .

Janet no lo había sentido en el vestuario, pero ahora podía verlo.

Los movimientos de Derek eran seguros y fluidos, mostrando impecablemente su ropa. Todos los ojos estaban puestos en él.

En ese momento, tenía a toda la sala en la palma de su mano. No podía haber un final mejor.

Tras su desfile, el show llegó a su fin. Todas las modelos subieron al escenario una a una, bajo las luces, el logotipo del estudio W Marks brillaba con orgullo.

Zuri se quedó boquiabierta con todo el espectáculo. Aplaudió a rabiar, y los demás no tardaron en seguirla, llenando la sala con el sonido de los aplausos.

Entre bastidores, Zari se aclaró la garganta y dijo, «Janet, deberías salir y decir algo. Estoy segura de que a todos les gustaría oír unas palabras de la diseñadora del estudio W Marks».

Janet dudó. No era poca cosa cambiar el diseño original de Draco sin avisar. Tendría mucho que explicar tras su regreso. Tal y como estaban las cosas ahora, no se sentía con derecho a hablar en nombre del estudio.

«Quizá la próxima vez el Señor Wesley no esté aquí y no creo que pueda representarlo». Janet hizo un gesto con la mano.

Derek bajó del escenario y se paró frente a ella. Con una sonrisa en la cara, le dijo: «¿Por qué te pones tímida ahora?”

Janet retrocedió dos pasos, pero Derek ya la había agarrado de la muñeca y la había puesto en pie.

«¿Qué haces? Suéltame». Con un grito, Janet se cubrió la cara con la mano. Lo siguiente que supo fue que Derek la tenía en el suelo y le entregaba un micrófono. Detrás de ella, todas las modelos que llevaban los diseños de Draco se pusieron en pie.

Janet temblaba de nerviosismo por dentro.

Cogió el micrófono y dijo: «El Señor Wesley no ha podido venir al desfile, así que estoy aquí en su nombre. Señoras y señores, espero que esta colección esté a la altura de sus expectativas. Desde la fundación de W Marks, la integración de la innovación y la sencillez ha sido siempre la dirección principal del Señor Wesley. En el futuro, se mantendrá fiel a esta visión y creará piezas más originales».

La sala volvió a sumirse en un atronador aplauso.

Tras su discurso, Janet se dio la vuelta y caminó entre bastidores. El espectáculo había llegado a su fin. La retransmisión en directo terminó en el interior del estudio W Marks, los jóvenes diseñadores abrazados, extasiados por el éxito del espectáculo.

«¡El discurso de Janet ha sido genial!», celebraron con entusiasmo. «El Señor Wesley tomó la decisión correcta de llevarla». Tasha también estaba contenta.

Todo el estudio estaba de fiesta. Ninguno de ellos prestó atención a Dolores. Estaba sentada en una silla, con la cabeza gacha mientras dibujaba furiosamente.

Su mano agarraba el lápiz, trazando líneas una y otra vez hasta que la madera se partía. El resentimiento la carcomía mientras murmuraba, «No es justo. ¿Por qué ella lo tiene todo?”

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