La novia más afortunada
Capítulo 808

Capítulo 808:

A las seis en punto era hora de terminar el trabajo. Janet se dio cuenta de que todos sus compañeros ya habían llegado y se habían marchado, así que se levantó y fue directa al despacho de Draco.

Draco estaba absorto en su trabajo y ni siquiera se dio cuenta cuando entró en su despacho.

El sonido de los lápices de carboncillo rascando el papel era relativamente fuerte en la silenciosa habitación. Sinceramente, muy pocos diseñadores han recurrido al dibujo a mano en esta era tecnológica. De hecho, hoy en día, los dibujos realizados con programas informáticos eran mucho más convencionales y el dibujo resultante era de alta resolución.

Draco, sin embargo, conservaba sus viejas y tradicionales formas de diseñar.

«Señor Wesley…» Dijo Janet nerviosa, indicando a Draco que ya estaba presente en su despacho.

«Lo siento, sólo diez minutos más». La voz de Draco era muy baja y uniforme, dando a la gente la impresión de que tenía un aire de indiferencia.

Esto era obviamente diferente de su estado de ánimo melancólico en el taller anterior.

Janet asintió. También sentía curiosidad por el diseño que tenía delante. Todavía no había visto el boceto que Draco había dibujado, así que se acercó a él con calma.

Justo cuando iba a mirarlo, se encontró con una mirada gélida por parte de él.

«Disculpe, Señor Wesley». Se disculpo rapidamente, sintiendose completamente perdida.

De hecho, olvidó momentáneamente que estaba en su despacho para ser regañada.

Rápidamente dio un paso atrás y se levantó con profesionalidad y corrección.

Draco dejó de dibujar y sonrió levemente: «Acércate si quieres ver el trabajo. ¿Puedes verlo desde donde estás tan lejos?».

Ella realmente quería verlo, y ahora él realmente había dado su consentimiento para echar un vistazo. Janet asintió.

Sonrió apreciativamente y se adelantó con valentía… «¿Vas a participar en un concurso de diseño o algo así?». Janet examinó detenidamente el borrador del diseño.

Era un diseño fantástico. Sin duda ganaría el primer premio si se presentara al concurso. Lo que era confuso, sin embargo, era por qué Draco tendría que esforzarse tanto para participar en un concurso así cuando ya era tan famoso.

En opinión de Janet, no había ningún concurso digno de Draco.

Draco explicó: «Lo hice para el Salón Iridiscente, que se celebra cada cinco años».

Janet se entusiasmó: «Seguro que tu diseño será un espectáculo».

Sacudiendo la cabeza, Draco se volvió para mirar a Janet y dijo: «No sólo yo, sino tú también. Puedes venir al concierto conmigo».

«No, no, no puedo ir». Janet se quedó desconcertada y aventuró una cuidadosa pregunta. «Pero Señor Wesley, tengo la impresión de que ha venido aquí para que le regañen.

¿No es así?».

Con una dulce sonrisa en el rostro, Draco dijo: «Lo tuyo con Dolores se ha acabado. Pronto dejará el estudio. No vuelvas a mencionarlo. Ahora vuelve y prepárate para el espectáculo».

Janet asintió confundida. Lo que esperaba y lo que realmente ocurrió eran como la tiza y el queso.

Al ver la expresión de confusión en su rostro, Draco le recordó: «No pierdas de vista a Dolores. Nada puede salir mal, sobre todo al final de los proyectos. Eso es todo lo que tengo que decir. Ya puedes irte».

Janet asintió y se marchó, inmóvil. Completamente confundida por el giro de los acontecimientos.

Después de salir de la oficina, se sintió mucho más ligera. Tasha y Laney fueron inmediatamente hacia ella. «¿Cómo fue?»

«¿Sigue enfadado el Señor Wesley?».

Ambas estaban muy preocupadas. Después de calmarse, Janet le dio la buena noticia.

«¿En serio? ¡¿El Señor Wesley te va a llevar al Show Iridiscente?! ¡Eso es genial! Enhorabuena.» Las dos se alegraron mucho por ella.

Sin embargo, Janet seguía sorprendida y un poco preocupada porque no creía tener las credenciales necesarias para participar en un espectáculo tan importante.

Al notar que Janet dudaba, Tasha la animó. «Tenemos que creer en el Señor Wesley. Ya que él confía tanto en ti, eso demuestra que tienes la fuerza y la habilidad para esta tarea.»

Laney asintió, aunque no tenía mucha experiencia en moda y diseño. Pero creía de todo corazón que su amiga Janet podía hacerlo todo a la perfección.

Cuando Dolores regresó al estudio con la cabeza gacha y los ojos hinchados, oyó que los tres hablaban del espectáculo iridiscente. Inmediatamente se dio cuenta de que Draco iba a llevar a Janet al concierto.

Dolores estaba muy enfadada y sus ojos se llenaron de celos. Había sido diseñadora durante tantos años, pero no había tenido la oportunidad de participar en ese espectáculo.

¿Cómo podía tener tanta suerte Janet, una chica que sólo había trabajado un año para W Marks? Era tan injusto».

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