La novia más afortunada
Capítulo 776

Capítulo 776:

Cuando Janet terminó de hablar, fue el turno de Brandon de interrogar a Allie.

«¿Quién te ordenó hacer todo esto?».

Tras dudar una fracción de segundo, Allie apartó la mirada y murmuró: «Nadie. Fui yo sola. Nadie me ordenó nada. No quería hacerle daño a Janet. ¿Está bien? Es sólo que no me gusta. Charis me dijo una vez que tenía miedo de los fantasmas, así que se me ocurrió la idea de fingir ser un fantasma. Quería asustarla».

Brandon entrecerró los ojos con suspicacia. Dudaba mucho que una chica corriente como Allie tuviera el tiempo y los recursos necesarios para lograr todas esas cosas. Además, a juzgar por lo que acababa de decir, Allie estaba muy necesitada de dinero. Sin embargo, Brandon también había investigado a otras personas que habían interactuado con Charis cuando aún vivía.

Era tal y como había dicho Janet. Todos los que rodeaban a Charis se habían visto obligados a abandonar Barnes y Seacisco por culpa de los Turner. Allie fue la única que se quedó. Fue también porque era la única que quedaba que Brandon pudo averiguar que ella era parte de esto. Pero había demasiados detalles que no cuadraban, lo que hizo sospechar a Brandon que había alguien más detrás de la cortina. Pero decidió no mencionárselo a Janet por ahora.

A juzgar por la mirada relajada de Janet, supuso que pensaba que todo estaba resuelto ahora que habían culpado a Allie.

Brandon miró hacia Sean y le dijo: «Denuncia a Allie a la policía por robo y fraude, luego ve a casa de los Turner y cuéntales lo que hemos encontrado».

Al oír esto, Allie respiró aliviada.

Ser enviada a prisión por robo y fraude no sería ni de lejos tan malo como ser asesinada aquí.

La policía llegó pronto. Allie fue entregada a ellos rápidamente.

Janet observó cómo se alejaba el coche de policía hasta que dobló la esquina. Estiró los brazos y suspiró aliviada: «Por fin se acabó».

Brandon asintió y le dio unas palmaditas suaves en el hombro. «Vamos a casa»

Brandon la cogió de la mano y los dos salieron de la villa. Cogidos de la mano, caminaron bajo los árboles.

La luz moteada del sol brillaba a través de las hojas. La brisa fresca les hacía sentirse muy cómodos. Janet pasó junto a Brandon con la cabeza gacha.

Después de un largo rato, por fin preguntó: «¿Cuándo podré recuperar mi dinero?».

«¿Dinero? ¿Siempre has sido tan tacaña?” Brandon se divirtió.

Luego, fingiendo una expresión seria, dijo con gravedad: «No te lo devolverán, así que será mejor que te olvides de él».

Janet miró sus ojos oscuros y supo que lo decía en serio.

Suspiró con impotencia. Mientras caminaba, se quejó: «No puedo creer que haya pasado esto. Sólo quería ayudarte a recuperar la memoria, ¿Vale? Aunque sinceramente no creo que lo necesites, sigo sintiéndome mal cuando te veo esforzarte tanto por recuperar la memoria.»

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