La novia más afortunada
Capítulo 744

Capítulo 744:

La Señora Harding se sorprendió al ver que Janet defendía a Laney. Se quedó atónita durante unos segundos y luego giró la cabeza para mirar a Laney, que estaba sentada a su lado.

Aunque Laney había progresado bastante en estos días, aún estaba lejos de ser la nuera ideal, especialmente en lo que se refiere al gusto. Era difícil entrenar algo así en tan poco tiempo. Así que cuando vinieron al estudio hoy, la Señora Harding ya había pensado en el vestido que quería para Laney y no tenía la intención de preguntar sobre los pensamientos de Laney.

Pero ahora que Janet lo mencionaba, la Señora Harding no podía hacerse la sorda. Sonrió a Laney y le preguntó gentilmente: «¿Y bien, Laney? ¿Qué te parece?»

Laney dio un vistazo a los muestrarios de telas en el estudio. Tras unos segundos de silencio, dijo con elegancia: «Bueno, sólo tengo una idea. El color del traje de Garrett debería ser más oscuro».

Al oír eso, todos los diseñadores presentes se callaron. Parecía que todos esperaban que la Señora Harding hablara. Dolores ya había investigado los antecedentes de Laney. La futura Señora Harding no pertenecía a una familia rica, antes era una guardaespaldas común y corriente.

La Familia Harding sólo la dejó entrar porque su hijo había insistido. Dolores se dio cuenta de que la Señora Harding no estaba satisfecha con su nuera, y la última palabra la tenía la propia Señora Harding.

Dolores soltó una risita y luego se giró para mirar a la Señora Harding disculpándose a Laney, dijo condescendientemente: «Probablemente sea porque usted no sabe mucho de moda, pero las telas de colores suelen estar pasadas de moda. El Señor Harding es todavía muy joven. No queremos vestirle como un anciano, ¿Verdad? Tú deberías escuchar más a tus mayores».

La Señora Harding estaba bebiendo café mientras Dolores hablaba y frunció el ceño imperceptiblemente al escuchar sus palabras.

Janet resistió el impulso de poner los ojos en blanco y respondió: «También hay muchas prendas de alta costura de colores oscuros que no hacen que la gente parezca vieja ¿Te acuerdas del traje de terciopelo negro decorado con perlas y zafiros? Ese diseño es un clásico atemporal y siempre ha sido la estrella de los desfiles de moda.»

Dolores puso una expresión de circunstancias.

«Eres demasiado joven. ¿Qué sabes tú? ¿Cuántos desfiles has visto? Deja de decir tonterías delante de nuestros clientes».

¿Por qué Janet siempre provocaba problemas?

¡Dolores estaba realmente furiosa! Estaba ocupada tratando de halagar a la Señora Harding, pero Janet seguía tratando de robar el centro de atención. ¡Eso era asqueroso!

Janet ignoró a Dolores y dio un vistazo directamente a Laney.

«¿Puedo hacerte una pregunta?» La actitud seria de Janet confundió un poco a Laney.

Janet nunca le había hablado así.

«Por favor». Laney asintió cortésmente.

«¿Por qué crees que el traje de tu marido tendrá mejor aspecto si es oscuro?”

Entonces respondió Laney. rápidamente: «Porque las corbatas de mi marido suelen ser de colores vivos. Esa es su firma. Creo que, si estuviera aquí hoy, habría tomado la misma decisión».

Cuando terminó de hablar, dio una mirada cautelosa a la Señora Harding. La Señora Harding sonrió y asintió con aprobación a Laney. Siempre pensó que Laney era imprudente y descuidada, pero en realidad era muy observadora y estaba claro que se preocupaba por Garrett.

Las sencillas palabras de Laney conmovieron a la Señora Harding. Y aunque Laney no estaba a la altura de la Señora Harding, podía sentir que Laney amaba profundamente a su hijo y lo conocía muy bien.

Pensando en esto, la Señora Harding sintió un nuevo respeto por su nuera.

«Bueno, haz lo que ella dice. Es la esposa de mi hijo y lo conoce mejor». La Señora Harding estaba realmente muy orgullosa del modo en que trataba a Laney.

Odiaba la idea de la malvada suegra que perseguía a su nuera, sólo pensar en ello era desagradable, y sabía que sólo alejaría a su hijo si le ponía las cosas difíciles.

Tras decir esto, la Señora Harding asintió con la cabeza hacia Laney. “Bien hecho, mi niña».

Después de elogiarla, la Señora Harding se dio cuenta de que Janet había ayudado a Laney en ese momento. Entonces miró a Janet y le preguntó seriamente: «¿Cómo se llama?»

«Soy Janet Larson. Encantada de conocerla, Señora Harding». En cuanto la Señora Harding escuchó el nombre, un rastro de sorpresa brilló en sus ojos.

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