La novia más afortunada
Capítulo 668

Capítulo 668:

Exhausta Janet golpeó desesperadamente la puerta.

«¡Charis! ¡Abre!» Probó el pomo de la puerta, pero ni siquiera giró. Estaba realmente atrapada.

A través de la pequeña ventana de cristal de la puerta. Podía ver a Charis sonriendo maliciosamente desde el otro lado…

«Te lo mereces». Detrás de Charis había un mar de fuego. incluso el techo estaba en llamas y parecía que se iba a derrumbar en cualquier momento. pero la mujer parecía no darse cuenta de todo esto mientras seguía riendo con alegría, sus ojos brillaban con un odio absoluto.

Janet nunca había visto un espectáculo semejante, que daba miedo.

«¿Tú eres la que está detrás de todo esto, no es así?» Preguntó Janet. «¿Te das cuenta de que has cometido un crimen?»

“¿Y eso? ¿De qué te tienes que preocupar si nadie lo va a saber?” se burló Charis.

Estaba fuera de sí de alegría. La idea de que Janet quedara reducida a cenizas en este lugar era suficiente para que quisiera dar un gran banquete.

Janet siguió golpeando la puerta. Abrió la boca sólo para toser violentamente. había inhalado demasiado humo.

Charis dejó de reír lo suficiente para presenciar el sufrimiento de su rival.

«Por fin me libraré de ti esta vez…»

Dado que había llegado a esto, Janet sabía que Charis nunca la dejaría ir. Después de todo, era su oportunidad de matar a Janet de una vez por todas.

Janet se agarró la garganta. La sentía áspera y seca, pero no podía dejar de toser.

«Charis», dijo con un hilo de voz, «una vez que salga de aquí, ¡Te haré pagar definitivamente!» Charis se balanceaba de lado a lado, esperando ansiosamente a que Janet muriera. No recordaba la última vez que había estado tan animada.

«Me temo que ese día nunca llegará». Se estaba calentando más y más a su alrededor.

Charis no quería pasar más tiempo con Janet. Estaba llegando el momento crítico, y todavía tenía que encontrar a Brandon.

Miró a Janet por última vez y dijo: «No te preocupes. Me aseguraré de cuidar bien de Brandon». Giró sobre sus talones y estaba a punto de irse cuando escuchó un fuerte golpe en la habitación.

El corazón de Charis dio un vuelco. Sé apresuró a volver a la puerta y se asomó para ver lo que estaba sucediendo.

Los rieles de la ventana estaban siendo arrancados desde el exterior. Pudo ver la cuerda atada alrededor de los barrotes, y estaba atada a un helicóptero que estaba volando sobre ellos.

¡Janet estaba a punto de ser rescatada!

Charis no podía creer lo que veían sus ojos. Le tocó golpear la puerta.

«¿Quién? ¿Quién ha venido a por ti?” A estas alturas ya no le importaba su propia seguridad.

Su estómago se llenó de miedo mientras miraba impotente la huida de Janet. Ni siquiera había pasado tanto tiempo desde que comenzó el incendio.

¿Cómo podía la mujer haber conseguido un helicóptero tan pronto? Por fin se retiraron por completo las barandillas y un rayo de luz entró en la diminuta habitación.

Poco después, un socorrista con uniforme completo bajó del helicóptero. Se subió al alféizar de la ventana y ayudó a Janet a salir del pequeño espacio.

Justo antes de salir, Janet se giró y se dirigió a Charis con calma a través de la ventana de cristal.

«Ya has intentado matarme muchas veces. ¿De verdad pensabas que me mantendría sin hacer nada y que esperaría a que me hicieras daño de nuevo?»

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