La novia más afortunada
Capítulo 64

Capítulo 64:  

Tiffany frunció sus labios rojizos, sintiéndose impotente. Guardó el borrador del diseño, se levantó y asintió.

«De acuerdo, volveremos a discutirlo. Siento haberles molestado». Cuando entraron en el ascensor, Tiffany se volvió para mirar a Janet.

«¿Qué ha pasado? ¿Has ofendido a esa mujer?» Janet no sabía qué decir.

La enemistad entre ella y la Familia Lind era complicada.

«Bueno, eso fue hace mucho tiempo», dijo, dejando escapar un suspiro de cansancio.

Tiffany se frotó las sienes y asintió.

Se veía hermosa sin esfuerzo cuando arqueaba las cejas.

«No esperaba que ofendieras a alguien. Después de todo, teniendo en cuenta tu naturaleza bondadosa, no creía que fueras capaz de molestar a la gente». Una sonrisa se dibujó en los labios de Janet.

«Señorita Fisher, ya que no quieren el mío, ¿por qué no usamos el diseño de otra persona?»

«Sí. Es la única solución. No tenemos otra opción».

Tiffany se frotó el hombro dolorido y dijo: «Tenemos tan mala suerte de habernos encontrado con un cliente tan vengativo que no podía trazar una línea entre su vida profesional y personal. Bueno, tú vuelve primero a la empresa. Yo iré a reunirme con otro cliente.»

Janet asintió, pensando en lo mucho que trabajaba Tiffany cada día. La puerta del ascensor se abrió y las dos salieron, una tras otra.

Sin embargo, antes de que Janet saliera del edificio, vio a Jocelyn caminando hacia ella con una sonrisa maligna en la cara.

El rostro de Janet se volvió frío.

«¿Estás enfadada? Todavía no te he expulsado de toda la industria». Jocelyn se burló.

«El éxito o el fracaso de una mujer depende de si ha encontrado al hombre adecuado o no. Como puedes ver, Jason es un tipo guapo. Pero también es el presidente de esta empresa. Una mujer humilde como tú sólo merece un pobre hijo ilegítimo. Tienes que obedecer a los demás toda tu vida y no estás destinada a conseguir ningún logro.» Janet sonrió y miró a Jocelyn.

Le hizo gracia escuchar sus comentarios infantiles.

«¿Prohibirme la entrada a la industria? Ya veremos cuando eso ocurra. Por cierto, ¿te pasa algo con tu anterior novio? ¿Por eso te has cambiado a un nuevo chico?». Jocelyn se miró las hermosas uñas pintadas y las sopló suavemente.

«Bueno, su empresa no va bien. Supongo que pronto irá a la quiebra. Por eso lo dejé. Verás, sólo un hombre perfecto merece estar conmigo».

«¡Uh-oh! Creo que tu actual novio debería tener más cuidado. Has tenido un historial de novios. La familia de tu primer novio se arruinó, y lo dejaste. Tu segundo novio tuvo una grave dolencia, y lo dejaste. Los padres de tu tercer novio fueron arrestados, y lo dejaste. Me parece que tienes mala suerte: cualquiera que sale contigo cae en la mi%rda.»

Janet sonrió antes de empujar a Jocelyn y salir «¿Quieres decir que soy una maldición?» gritó Jocelyn, sin tener en cuenta que estaba en un lugar público.

«Sí».

Janet no tuvo tiempo de discutir con ella.

Ignorando los gritos de la mujer, salió del edificio, llamó a un taxi y se marchó.

Al atardecer, el sol poniente pintaba el cielo de rojo.

Janet estaba de pie en el balcón con una taza de café en la mano. No se había movido desde que volvió a casa.

Ethan abrió la puerta de cristal del balcón y se acercó a ella.

«¿Qué pasa? ¿Va todo bien?»

Apoyó la mano en la barandilla y miró a lo lejos.

Janet se giró para mirarlo, su rostro se suavizó con aprecio como si él fuera una hermosa pintura al óleo.

«Son sólo algunas cosas del trabajo».

Al ver que ella no quería decir nada más, Ethan sacudió la cabeza y sonrió.

«Bueno, parece que todavía me consideras un extraño. No quieres compartir nada conmigo».

«No. Yo…»

Tras un momento de duda, Janet finalmente le contó a Ethan cómo y por qué Jocelyn había rechazado su proyecto de diseño.

Ethan la escuchó con atención y miró a lo lejos.

Sus cejas se fruncieron como si hubiera decidido qué hacer.

«No será arrogante por mucho tiempo. No te preocupes».

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