La novia más afortunada
Capítulo 631

Capítulo 631: 

Alzando las cejas, Ethan se dio la vuelta y se colocó frente a Patrick. La luz del exterior de la puerta iluminaba su perfil, pero su rostro estaba a contraluz, lo que dificultaba a Patrick ver su expresión con claridad.

«En una palabra, sí. Aunque todas las pruebas de que vi%laste a mi madre han sido borradas, ¿Crees sinceramente que también puedes borrar todos los crímenes que has cometido? La verdad debe ser -y será- revelada. Mi madre es inocente. Es hora de que asumas la culpa de tus pecados. Llevamos mucho tiempo esperando este día». Entonces, el joven se dio la vuelta y se marchó. Patrick lo vio alejarse en silencio.

Cuando Ethan se fue, Patrick levantó la cabeza, miró al techo con sus ojos turbios y de repente estalló en una risa maníaca. Al final, había perdido. Ethan había ganado.

Al día siguiente, Patrick fue al cementerio a ver a Sylvia. Nunca había estado allí. El cementerio estaba situado en una zona decente.

Cerca, había una gran parcela cubierta de margaritas y el cementerio estaba rodeado de pinos. Cuando Sylvia aún vivía, le gustaban mucho las flores. No era difícil entender por qué Ethan había elegido este lugar como su última morada.

Patrick colocó un ramo de lirios delante de su tumba. Mirando la fotografía en blanco y negro de la lápida, sintió de repente que el tiempo se le había escapado.

En la foto, la hermosa y amable sonrisa de Sylvia estaba inmortalizada. Pensando en lo que había sucedido en el pasado, Patrick se encontró de repente incapaz de mirar la fotografía.

Agachó la cabeza, presa de la culpa.

«Ponte de rodillas. Lo que mi madre necesita es tu disculpa». Patrick escuchó la fría voz de Ethan desde su espalda.

Sintiéndose humillado, apretó los ojos. No había sentido ni un ápice de culpa en más de veinte años, y ahora sólo estaba aquí debido al ultimátum de Ethan.

«Lo siento, Sylvia. He cometido un terrible error. Yo, Patrick Lester, te pido disculpas». Patrick tuvo que arrodillarse frente a la tumba.

Patrick estuvo arrodillado durante más de una hora antes de que Ethan finalmente le permitiera ponerse de pie de nuevo.

Después de salir del cementerio, Patrick fue directamente al departamento de policía y se entregó. Admitió su delito de vi%lación de hace treinta años.

Ethan ya había dispuesto que los medios de comunicación informaran del asunto al público.

Hace treinta años, Patrick calumnió a Sylvia, afirmando que había seducido a un hombre casado para que se acostara con ella. Desde entonces, la opinión pública la menospreciaba.

Ahora, su nombre estaba finalmente limpio y su inocencia restaurada. Al leer la noticia en el periódico, Janet aún no estaba satisfecha.

Suspirando con fuerza, murmuró: «Han pasado tantos años. La gente lo ha olvidado todo. Patrick tiene mucha suerte». Cuando el periódico salió a la luz, Patrick ya había ingresado en prisión.

Ethan suspiró y apoyó la cabeza en su hombro. «Destruir por completo a la Familia Lester sólo ensuciará mis manos, algo que mi madre no querría ver. Si aún estuviera viva, habría aprobado lo que estoy haciendo ahora».

«Está bien, cariño. Depende de ti». Girando la cabeza para mirarle, Janet le pellizcó la mejilla y la besó. «Por fin puedes tomarte un descanso».

Ethan sonrió, cerró los ojos y no dijo nada. Desde que había dado su palabra a Patrick, no hizo nada a los demás miembros de la Familia Lester, lo que les dio la oportunidad de reagruparse. A pesar de ello, habían perdido la mayor parte de su poder y ahora se les consideraba irrelevantes.

Unos días después, Ethan dio una conferencia de prensa. Anunció oficialmente al público que se desvincularía por completo de la Familia Lester y que no tendría nada que ver con ella a partir de ahora.

Ya no era Ethan Lester, sino sólo Brandon Larson.

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