La novia más afortunada
Capítulo 601

Capítulo 601: 

En cuanto Laney salió del Club, la fresca brisa la heló hasta los huesos. Se frotó los brazos y corrió a la tienda más cercana para comprar un paraguas.

Cuando estaba a punto de pagar, vio a una madre con su hijo cerca.

El niño parecía querer comprar la chocolatina de la estantería, así que alargó la mano para cogerla. Sin embargo, la madre le palmeó inmediatamente la mano y negó con la cabeza.

«Tú ya tienes caries, pequeño. No puedes comer dulces hasta que el dentista te la cure».

Al ser detenida, el niño rompió inmediatamente a llorar. La madre dirigió una sonrisa de disculpa a Laney y sacó al pequeño de la tienda.

La cajera sonrió sin poder evitarlo. «Niños, ¿Tengo razón?»

Laney devolvió la sonrisa inconscientemente, pero entonces la sonrisa se congeló en su rostro. De repente cayó en la cuenta de que anoche, Garrett no llevaba protección.

Después de pagar el paraguas, se dirigió a la farmacia para comprar un anticonceptivo de emergencia. Hacía menos de un día que habían tenido se%o; no podía arriesgarse.

En cuanto llegó a casa, se tomó rápidamente las pastillas y se quedó sentada, sin saber qué hacer a continuación.

Si se quedaba en Barnes, inevitablemente se encontraría con Garrett. Después de pensar un rato, Laney llegó a la conclusión de que tenía que irse. La noche anterior había dejado claro que no podía controlarse con Garrett. Era mejor que se retirara de la situación, literalmente.

Y la mejor manera de poner distancia entre ellos era que ella se fuera lejos.

De todos modos, sabía que tendría trabajo en cualquier lugar dado su prestigio como guardaespaldas.

Pensando en esto, Laney se sintió un poco mejor. Esa misma noche, recogió todas sus cosas.

Cuando fue a ver a Ethan para presentarle su renuncia, éste no puso ninguna objeción. Ethan simplemente le preguntó: «¿Estás segura de que esto es lo que quieres? Tu sueldo aquí está muy por encima de la media».

Laney asintió con firmeza. «Y lo agradezco, Señor. Pero no es que esté insatisfecha con el sueldo. Es que no estoy acostumbrada a la vida aquí en Barnes y quiero probar a ir al extranjero. Además, tengo demasiados enemigos aquí. Vivo con la preocupación constante de que me tiendan una emboscada». Bueno, al menos lo que dijo era medio cierto.

Al ver que Laney se había decidido, Ethan no la obligó a quedarse y se limitó a firmar sus papeles de renuncia.

Antes de abandonar la Ciudad, Laney se dirigió a Janet para despedirse.

Cuando Janet vio a Laney en su puerta, se sorprendió gratamente. Sonrió y bromeó: «¿Qué te trae por aquí?». Se hizo a un lado, dejando que Laney entrara en la casa.

Jugueteando con su cabello, Laney parecía un poco incómoda y avergonzada.

«En realidad, he venido a despedirme. Me voy del país esta noche».

«¿Qué?» Janet jadeó sorprendida. «Tú nunca me dijiste que te ibas. ¿Es por Garrett?» Laney asintió.

Después de contarle a Janet lo que había pasado entre ella y Garrett, no sabía qué más decir.

«Tú te has movido demasiado rápido… Pero te apoyaré sin importar la decisión que tomes. Cuídate, ¿Ok? Te visitaré cuando tenga tiempo, o tal vez puedas volver a verme». Janet suspiró con fuerza, claramente reacia a separarse de su amiga.

Laney se quedó con Janet hasta que llegó la hora de ir al aeropuerto.

Janet la llevó en coche. El ambiente era deprimente. Ninguna de las dos sabía qué decir. No fue hasta que Laney estaba a punto de partir que las dos se dieron una mirada con sonrisas tontas, con los ojos llenos de lágrimas.

Sosteniendo el billete de avión con fuerza en la mano, Laney rodeó de repente a Janet con sus brazos.

«Tengo suerte de tenerte como amiga. Pero nunca pensé que nos separaríamos tan pronto».

Acariciándola en la espalda, Janet sonrió a través de las lágrimas. «Nos volveremos a ver». Justo entonces, el aeropuerto anunció que el vuelo de Laney estaba a punto de salir.

Enjugándose los ojos, Laney echó un último vistazo al paisaje urbano en la distancia y luego se dio la vuelta para caminar hacia la puerta de embarque.

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