La novia más afortunada
Capítulo 591

Capítulo 591: 

Los dedos de Ethan bajaron y acariciaron suavemente el punto entre los muslos de Janet.

Las ásperas yemas de sus dedos dibujaron círculos alrededor de sus labios. Después de sentir la humedad entre sus labios, introdujo uno de sus dedos en su húmeda cueva.

«¡Ah-!» Janet arqueó la espalda y dejó escapar un g%mido bajo y placentero.

Ethan le besó los labios y bajó por el cuello, la clavícula y, finalmente, los pechos. En el momento en que los labios de Ethan rodearon su sensible p%zón rosa, todo el cuerpo de Janet se tensó.

Ethan le separó las piernas, bajó la cabeza y le lamió suavemente los labios. Al mismo tiempo, le acarició los muslos e introdujo otro dedo en su v%gina.

«Ethan, quiero que…»

Con los dedos enredados en el espeso cabello de Ethan, Janet bajó la otra mano y le acarició la oreja. Sabía que las orejas de Ethan eran sensibles, y su tacto le hizo enloquecer.

Se incorporó, se quitó la ropa y presionó su p%ne %recto contra la húmeda v%gina de Janet. Justo cuando introdujo la punta en su interior, Janet g!mió y sus ojos se pusieron en blanco.

Ethan sujetó la barbilla de Janet y, tras una ligera pausa, introdujo el resto de su grueso palo en su v%gina. Janet no pudo evitar soltar un grito.

Rodeó la cintura de Ethan con las piernas, temblando ligeramente. Ethan la abrazó muy fuerte, y sus cuerpos se apretaron el uno contra el otro.

Janet se sumergió en la sensación de seguridad que Ethan le proporcionaba. Pasó los dedos por los definidos músculos del pecho de él, estiró la lengua y lo besó apasionadamente.

Después de hacer el amor en esta posición durante un rato, Ethan hizo que Janet se sentara encima de él.

Con sus manos en los músculos abdominales de Ethan, Janet movió lentamente sus caderas. Ahora era el turno de Ethan de g%mir de placer. Le apretó las nalgas y le dijo en voz baja: «Hazlo despacio».

En realidad, habían tenido se%o en esta posición muchas veces. Sin embargo, a Janet le resultaba un poco doloroso sentarse sobre él. Además, sabía que, en esta posición, Ethan ahorraría su fuerza para no lastimarla, pero como resultado, la embestiría más fuerte después cuando cambiaran de posición y no la dejaría ir, aunque estuviera agotada.

Con sus dedos tocando el cabello de Janet, a Ethan se le cortó un poco la respiración. Estaba completamente inmerso en el placer y el deseo.

«Hmm…» Mientras Janet se movía, Ethan observaba con avidez cómo sus pechos rebotaban hacia arriba y hacia abajo por debajo de su larga cabellera.

En algún momento, ella hizo una pausa para atar su cabello, exponiendo aún más sus pechos. Ethan no pudo contenerse más. Agarró la cintura de Janet y la acercó a él, haciendo que se acelerara.

Janet sintió que el placer se disparaba desde su región inferior. Levantó la cabeza y g!mió con fuerza, excitando aún más a Ethan. Sujetó la parte posterior de la cabeza de Ethan mientras su p%ne empezaba a pinchar su punto sensible.

Ella le suplicó: «Cariño, más rápido… más…», la cara de Ethan enrojeció.

La lujuria en sus ojos se desenmascaró. Le puso la mano en la parte baja de la espalda, inclinó la cabeza y le chupó los pezones suavemente.

Con la otra mano, le dio una palmada en las nalgas.

El sonido de sus jadeos en la cama se hizo cada vez más intenso. El viento del mar levantaba la cortina blanca de la ventana y las hojas de las palmeras se mecían con el viento.

Aquella noche no había nadie en la playa y sólo se veía la luz del faro y el mar en la distancia.

Al cabo de un rato, la cara de Janet se puso roja por el esfuerzo y su voz se volvió ronca. Podía sentir claramente que los testículos de Ethan golpeaban sus nalgas y pronto, un picor surgió de entre sus piernas.

Con un g%mido bajo, Ethan sintió que iba a acabar pronto. La abrazó tan fuerte como pudo y volvió a acelerar.

«¡Sí, sí, sí…!» Janet empezó a gritar y, por fin, lágrimas de extremo placer cayeron de sus ojos.

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