La novia más afortunada
Capítulo 554

Capítulo 554: 

Por casualidad, Garrett se dirigía en la misma dirección que Laney.

Al verla delante, le pidió al conductor que siguiera su taxi. Después de un rato, se dio cuenta de que había algo raro en el taxi.

¿Por qué el conductor la llevó a un callejón tan alejado?

Inquieto, le pidió al conductor que les siguiera hasta el callejón para ver qué pasaba. Cuando doblaron la esquina, vio que Laney estaba rodeada por un grupo de hombres.

El chófer también lo vio y dijo a Garrett: «Señor Harding, creo que ha ofendido a algún pez gordo. Esos hombres no dan la impresión de ser matones ordinarios».

Al ver el enjambre de hombres de aspecto amenazante, Garrett también se puso en alerta. Pero no lo mostró. Simplemente, se desabrochó los puños de la camisa y empezó a estirarse: «¿Cuánto hace que no peleas, Jarrod?».

El conductor se rió. «Bueno, digamos que siempre me he mantenido en forma»

El conductor de Garrett, Jarrod, solía ser un famoso luchador cuando era joven, Garrett dio un vistazo a los hombres fuertes en el callejón.

A decir verdad, no tenía intención de luchar contra ellos, después de todo le superaban en número. Sólo estaban él y Jarrod en el coche.

Incluso si Laney se unía a la lucha, aún no tenían ninguna oportunidad. Tenía que pensar en algo rápido. Salió del coche y dio un vistazo.

Garrett normalmente tenía una sonrisa cálida en su rostro, que lo hacía dar la impresión de ser una persona accesible, pero ahora, su rostro era frío como el hielo. Aunque seguía teniendo un aspecto caballeroso, era más intimidante que de costumbre.

«¿Quién les ha pagado para hacer daño a mi novia?» Se dirigió hacia el grupo de hombres, y su mirada penetrante se clavó en el hombre que iba en cabeza.

Tal vez fuera por el aire que desprendía Garrett, o tal vez porque se había bajado de un lujoso coche deportivo; fuera cual fuera el motivo, el hombre tatuado que iba en cabeza no actuó precipitadamente.

«¿Quién eres tú? Será mejor que te ocupes de tus asuntos».

«Me llamo Garrett Harding. Laney es mi novia, quien se atreva a hacerle daño no sólo será mi enemigo, sino el de toda la Familia Harding». Tras decir eso, se subió las gafas por el puente de la nariz, pasó por delante de la pared de hombres fuertes y se acercó a Laney.

Le dio una palmadita en la espalda y le dijo: «Yo me ocuparé de las cosas desde aquí. Espérame en el coche». Laney se quedó pegada a su sitio.

Garrett frunció el ceño y la agarró del brazo, intentando que le hiciera caso, parecía que esos sicarios sí habían oído hablar del nombre de la Familia Harding, porque todos se quedaron atónitos por un momento.

Por no hablar de que la actitud dominante de Garrett les hizo pensárselo dos veces antes de entrar en acción. Garrett aprovechó sus dudas como una oportunidad para escapar y arrastró a Laney hasta el coche.

Jarrod fue inteligente. En el momento en que Garrett cerró la puerta tras de sí, Jarrod pisó a fondo el acelerador y salió a toda velocidad del callejón.

Sólo entonces los sicarios se dieron cuenta de que los habían engañado. Gritaron y corrieron tras el deportivo, pero era demasiado tarde.

En el coche, Garrett se secó el sudor de la frente y dio un vistazo a la docena de hombres que les perseguían. Cuando estuvieron a salvo, suspiró aliviado y murmuró: «Sólo Dios sabe que estaba c$gado de miedo. ¡Uf! No tenía ni idea de que eso funcionara». Había visto muchas cosas en su vida y las personas con las que más odiaba tratar eran los delincuentes.

Siempre recurrían a la violencia y se negaban a atender a la razón.

«¿Quiénes eran esas personas?» Dio un vistazo a Laney de forma interrogativa.

Esta mujer era muy atrevida. Incluso después de su estrecha huida, seguía siendo tan tranquila. Ahora Garrett encontró otra razón para que le gustara. Laney daba la impresión de que no había ocurrido nada fuera de lo normal.

Limpió su daga y la volvió a meter en su funda detrás de la cintura. Después de pensar un rato, dijo: «Los hombres de la Familia Burke. Reconocí a uno de ellos hace un momento. Lo conocí antes, cuando estaba en una misión. Los Burke se dedican a algunos negocios ilegales. Tienen poder tanto en Seacisco como en Barnes. En ese entonces, los ofendí. Probablemente están aquí para vengarse de mí».

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