La novia más afortunada
Capítulo 550

Capítulo 550: 

«Janet nunca haría las cosas que tú has hecho», dijo Ethan, con la voz vacía de emoción. Su indiferencia hizo que Charis llorara aún más.

Nunca había llorado así en toda su vida. Desde el momento en que empezó a trabajar con Ethan, nunca se había atrevido a mostrar demasiado afecto por él.

Pensó que a un hombre tan maduro y sereno como Ethan probablemente le gustaría una mujer que también fuera tan decidida y contenida.

«No habría hecho esas cosas si Janet no hubiera aparecido. Tú no me dejaste otra opción. Ethan, ¿Realmente crees que eres intachable? Te amo desde hace muchos años y tú haces la vista gorda. Podrías haberme dicho que no sentías nada por mí, pero tú…» Se le quebró la voz al hablar. Charis murmuró en voz baja.

«¿Cómo iba a recuperarte si me quedaba sentada sin hacer nada?»

«Creía que mostrar que no tenía ningún afecto hacia ti era un mensaje lo suficientemente claro» Ethan frunció el ceño. «Solía admirarte como una socia de negocios capaz, pero ahora no tengo más que asco por ti». Después de decir eso, Ethan se dio la vuelta para marcharse. Ya no quería tener nada que ver con esta despreciable mujer.

Cuando pasó junto a Luke y Catherine, les dirigió una fría mirada y les advirtió: «Mantengan a su hija a raya, o de lo contrario podría acabar en una posición miserable». Luego se marchó.

Catherine había comprendido lo que estaba pasando. Dejando escapar un largo suspiro, ayudó a levantar a la llorosa Charis y sacudió la cabeza.

«Tú siempre has sido una chica inteligente, Charis. ¿Cómo ha podido enturbiarse tanto tu juicio esta vez? ¿Y por qué estás tan obsesionada con ese hombre? Hay muchos otros peces en el mar».

Al principio, Catherine pensó que la razón por la que Charis fue a trabajar al Grupo Larson era que le gustaba Brandon, pero a medida que el Grupo Larson se desarrollaba, empezó a creer que Charis decidió quedarse allí porque veía potencial en la empresa, no porque le gustara Brandon.

Como mujer experimentada, Catherine sabía que cualquier mujer que valorara el amor más que su propia carrera e incluso su vida no tendría un buen final.

Charis rompió a llorar. Sacudió la cabeza y lloró: «Es el único hombre al que he amado. No seré feliz si no puedo tenerlo. Y si yo no puedo tenerlo, ¡Nadie más podrá tenerlo!»

Catherine suspiró y sacudió la cabeza con impotencia. Las palabras de razón no servirían de nada. Charis siempre había sido una chica obstinada. No se detendría ante nada si se lo propusiera.

«Si así va a ser, entonces tienes que protegerte al menos. Tú sabes lo poderoso que es Brandon. Si realmente quiere hacerte daño, nadie podrá detenerlo. Te defendí antes porque tenía miedo de que te hiciera daño. Pero si realmente luchamos contra el Grupo Larson, ambas partes sufrirían grandes pérdidas. Tu padre y yo hemos trabajado duro toda nuestra vida para el Grupo Turner. ¿Vas a tirar por la borda el trabajo de nuestras vidas sólo porque amas a ese hombre?». Catherine suspiró sin poder evitarlo y le entregó a su hija un pañuelo de papel.  Intentó hacer entrar en razón a su hija, esperando que ésta viera la luz.

Charis aún tenía un futuro brillante por delante. No valía la pena arruinar su vida por un hombre. Además, la forma en que Brandon la miraba ahora mismo, sus ojos estaban simplemente llenos de asco. Era la cosa más estúpida del mundo intentar ganar el corazón de un hombre que te odiaba.

Charis guardó silencio y se secó las lágrimas. Nadie sabía lo que estaba pensando en ese momento.

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