La novia más afortunada
Capítulo 448

Capítulo 448: Asediada por el ridículo

«¿Acabas de decir una fiesta de caridad? ¿La celebra el Grupo Larson?» Guardando el abrigo que acababa de quitarse del cuerpo, Janet se lo pensó unos segundos y luego añadió: «Pero no tengo un vestido de noche para una ocasión así. Cuando tú eras Ethan, no era gran cosa que me pusiera mi vestido habitual para asistir a un evento formal. Pero hoy la situación resulta ser muy diferente. Ahora eres Brandon Larson. Si me visto mal, será una gran desgracia para ti».

De hecho, Janet no quería ir en absoluto. Si iba a la fiesta, tendría que enfrentarse a los que la miraban con desprecio.

Después de ajustarse la corbata, Ethan le preguntó con voz muy gentil: «¿No te compré antes un vestido a medida? Si no te gusta, le pediré a mi asistente que te envíe otros para que elijas».

Ethan miró tranquilamente a Janet durante unos segundos y, como si intuyera sus pensamientos, le tocó el cabello y le preguntó: «¿No quieres ir a la fiesta? Un distinguido invitado de Barnes estará allí. Resulta que Joanna White es una famosa filántropa de Barnes. Quiero presentártela».

Con una dulce sonrisa en el rostro, Janet apoyó la cabeza en el hombro de Ethan y dijo: «Casi me olvido del vestido que me regalaste. Espera un momento; voy a cambiarme».

Después, entró en la habitación y se puso el vestido. Ella sabía en su corazón que Ethan tenía buenas intenciones al hacer esto. Quería llevarla a ocasiones tan importantes para enfatizar y consolidar su posición. Tarde o temprano, ella tenía que adaptarse a esas cosas.

Después de ponerse el vestido y maquillarse, se dirigió a la fiesta con Ethan.

La cena benéfica acababa de empezar. Este evento era totalmente diferente a cualquier fiesta a la que Janet hubiera asistido antes. Este tipo de cena benéfica era obviamente de un nivel más alto que los otros eventos. Todo el mundo aquí era refinado y hablaba con propiedad

«Señor Larson, me alegro de conocerle por fin.» Dos hombres vestidos de esmoquin, de unos cincuenta años, se acercaron con enormes sonrisas en sus rostros.

Al hablar con ellos, Brandon no se mostraba tan ecuánime como con otras personas. Tal vez fueran socios de negocios. Los tres hablaron juntos de forma bastante informal durante un rato. El ambiente parecía relajado y agradable.

Janet se sentó a un lado y disfrutó tranquilamente de los postres y el champán. En ese momento, varias señoras ricas de mediana edad se acercaron a hablar con ella. «Señora Larson, ¿Le gustan los dulces?», le preguntó con una sonrisa en el rostro una rica señorita con un vestido ajustado y el cabello rizado, mirando el plato que descansaba en la mano de Janet.

Tras una breve pausa, Janet asintió con una ligera sonrisa. Los postres de este lugar eran realmente muy deliciosos y, al mismo tiempo, ella no era muy exigente para comer. «La tarta de Booth es mucho mejor. Señora Larson, por favor, vaya a probarlo cuando tenga tiempo. Su sabor es mucho mejor que estos postres baratos que sirven aquí».

Estas ricas señoritas procedieron a intercambiar miradas entre ellas. «De hecho, importa muy poco si el postre es barato o no. Si uno no llega a ver el mundo y piensa que estos ya son buenos, entonces ese será el verdadero chiste aquí». La señorita rica se revolvió el cabello y se giró para dar un vistazo a Janet con una mirada pensativa. «He oído que la Señora Larson se graduó en una escuela de diseño local».

Tiffany tenía razón. Cindy no sería la única a la que no le agradaba que Janet se casara con Brandon.

Estas señoritas ricas se burlaban de ella una tras otra. Pretendían actuar como si se preocuparan por Janet, pero en realidad, ellas la ridiculizaban de manera que decían que no merecía ser la esposa de Brandon.

«Sí, soy diseñadora». Janet se esforzó por quedarse tranquila. «El diseño no está en demanda ahora mismo. Además, todos esos diseñadores famosos se graduaron en prestigiosas universidades extranjeras. Nuestras escuelas de diseño nacionales no son muy buenas».

«Señora Kane, ¿Es cierto que su hija está estudiando marketing de moda en la UCIA?»

Con una expresión de orgullo en el rostro, la Señora Kane respondió: «Sí, se graduará en un año. Ya conoció al Señor Larson y le dijo que quería trabajar como becaria en el Grupo Larson cuando volviera. Ahora, ya no hay posibilidad de eso». La Señora Kane dejó escapar un largo suspiro y luego continuó diciendo: «No tienes idea de lo excelente que es mi hija. Se fue sola a estudiar a un país extranjero a los quince años. Muchos jóvenes ricos la persiguen, pero a ella sólo le agradan los hombres maduros».

Con una leve sonrisa en el rostro, Janet actuó como si no entendiera lo que la Señora Kane quería decir. Se sentía tan enojada y agraviada que ni siquiera podía probar el postre en su boca.

«¿De qué estan hablando, chicas? Parece que es algo divertido». En ese momento, una mujer de mediana edad con un vestido de noche azul real con cuello en V se acercó a ellas. Era noble, discreta y elegante a la vez. Tenía una apariencia grácil y elegante, con un aura de tranquilidad que emanaba de ella. Su largo cabello negro se sujetaba en la cabeza con una horquilla de madera negra. Cuando aquellas ricas señoritas la notaron, se volvieron comedidas y corteses de inmediato.

«Buenas tardes, Señora White. Estamos charlando con la Señora Larson».

La mujer de mediana edad tenía una sonrisa amistosa en el rostro. Miró a Janet, pareciendo aturdida durante unos segundos, y luego preguntó con una gentil sonrisa en el rostro: «Eres Janet, ¿verdad?»

.

.

.