La novia más afortunada
Capítulo 440

Capítulo 440: Noche de bodas

Después de la ceremonia de la boda llegó la recepción, que consistió en una cena y un baile.

Garrett no era ajeno a una ocasión así de padrino, se transformó en un DJ de bodas y arrastró a Laney a unirse a él en el escenario.

Todo el mundo se lo estaba pasando bien. La música era ensordecedora y animada, y los invitados acudían a la pista de baile.

La fiesta duró hasta bien pasada la medianoche «Todos, si están demasiado cansados para ir a casa, pueden quedarse esta noche en la mansión de Brandon. Hay docenas de habitaciones libres», anunció Garrett a los invitados al cerrar el evento.

El propio Garrett seguía rebosante de energía. A menudo se quedaba hasta tarde en los clubes nocturnos, por lo que estaba acostumbrado a una escena.

Ethan había pasado toda la noche charlando y bebiendo con Janet. Normalmente trabajaba hasta las dos o las tres de la mañana, así que él también seguía sobrio y totalmente despierto, Por otro lado, el rostro de Janet estaba sonrojado, pero aún no estaba borracha. «¡Janet, mírate! ¿Ya estás borracha?» Garrett se rió. Palmeó los hombros de la pareja con una enorme sonrisa pegada al rostro. «La habitación está lista para ti».

Janet miró a Ethan de forma interrogativa. «Creí que hoy nos íbamos a casa».

Garrett habló en nombre de Ethan. «Esta es tu casa también, tonta. Es una de las casas de Ethan. Vamos; lo que es suyo también es tuyo. ¿No sabes que cada segundo de una noche de bodas es precioso? ¡¿Por qué siguen aquí de pie?!» Mientras Garrett seguía empujándolos hacia la habitación, el rostro de Janet se ponía cada vez más rojo.

Ethan le dirigió una fría mirada a Garrett para silenciarlo y le dio una palmadita en el hombro a Janet para tranquilizarla. «Es tarde, así que nos quedaremos aquí esta noche. Y no te preocupes. Si no quieres consumar nuestro matrimonio esta noche, no te obligaré».

Janet se quedó atónita por un momento. Tras una breve pausa, se tapó la boca y trató de reprimir sus risas.

«Tómatelo con calma. Te esperaré. No te forzaré». Estas frases hacían que Ethan sonara como un disco rayado estos días. Cuando conoció a Ethan, él era muy coqueto, siempre decía y hacía cosas inapropiadas.

Ahora que la tomaba tan en serio, Janet no sabía cómo reaccionar. «No me preguntes…»

Las orejas de Janet se pusieron rojas. Bajó la cabeza y se retiró a la habitación rápidamente Ethan frunció el ceño y se rascó la nuca torpemente.

Parecía que todavía no podía tener se%o con ella. A este paso, se iba a volver loco. Después de todo, hoy era su noche de bodas.

Garrett estaba bastante entretenido. Se acercó a Ethan y le susurró al oído: «¿A qué esperas? ¡Tío, te está esperando dentro! Ve!»

«Ella no me quiere todavía…» La expresión de Ethan se ensombreció.

«¿Eres tonto? ¡Janet quiso decir que ella haría lo que tú quisieras! Será demasiado tarde si sigues esperando aquí como un tonto». Garrett se quedó sin palabras y sacudió la cabeza con impotencia.

«¿De verdad?» Ethan estaba dudoso. Apretó los puños, reprimió la agitación de su corazón y siguió a Janet a la habitación.

…

La habitación estaba cubierta por un mar de preciosas flores. De pie junto a la puerta, Janet recogió unos cuantos pétalos de rosa que había en el suelo y los frotó entre sus dedos de forma inconsciente

«¿Vas a decir que me he gastado demasiado dinero otra vez? ¿Tengo que devolver estas flores?» preguntó Ethan juguetonamente mientras cerraba la puerta tras de sí. Le rodeó la cintura con los brazos por detrás y apoyó la barbilla en su hombro.

Janet no pudo evitar soltar una risita al recordar lo enfadada que se había puesto cuando Ethan compró un cuarto de flores para cortejarla no mucho después de casarse.

Se dio la vuelta, ahuecó las mejillas de Ethan y se rió. «Sigo pensando que has gastado demasiado». Sus ojos se detuvieron en el rostro del hombre.

Seguía siendo tan guapo como el día en que se conocieron, quizá incluso más ahora. Apretó los labios y quiso decir algo, pero se detuvo cuando sus ojos se encontraron con los de Ethan.

Con las manos en su cintura, los ojos de Ethan se nublaron. Bajó la cabeza y la besó en los labios. Sus manos alcanzaron y recogieron su largo cabello detrás de las orejas. «Te quiero ahora, Janet», murmuró.

Sus palabras hicieron que el corazón de Janet diera un vuelco. Sin pensarlo, echó los brazos al cuello de Ethan, se puso de puntillas y le devolvió el beso.

Sus acciones hablaban más que las palabras.

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Nota de Tac-K: Tengan una excelente noche, ánimos en sus actividades, Dios les ama y Tac-K les quiere mucho. (ɔO‿=)ɔ ♥

Nota 2 de Tac-K: Gabriela Rodriguez, Esther Tirado, Yennifer, Milagros, Tete Jimenez y Gilda Gaviria, gracias por el apoyo al suscribirse, thanks!

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