La novia más afortunada -
Capítulo 367
Capítulo 367:
«No actúes como si fuéramos las malas aquí. Emani todavía está en el hospital. Es una mujer de tan buen corazón. ¿Cómo podría ofenderte?», dijo una chica en voz alta, mirando a Janet.
Justo después de que ella hablara, los fans se envalentonaron y agitaron más. «¡Sí! Emani nunca te ha hecho daño, z%rra».
«¡No me extraña que tus padres te hayan abandonado! ¡He oído que incluso metiste a tu madre adoptiva en la cárcel! ¡Qué mujer más desagradecida! Hermanas, ¡Hagamos justicia con Emani hoy mismo!»
Desde el principio, Janet había bajado la cabeza y no se atrevía a provocarlas. No quería ningún problema y pensó que podría aguantar esto. Sin embargo, no esperaba que las chicas sacaran a relucir a su familia.
«No saben lo que ha pasado realmente. Nunca he hecho daño a Emani». Finalmente, levantó la cabeza y se enfrentó a ellas de frente.
Sin embargo, estas fans eran como perros rabiosos. Una de ellas incluso lanzó un huevo a Janet, maldiciendo: «¡P%ta de m$erda! ¿Todavía no vas a admitir tus crímenes?»
«¡Golpéenla! Hermanas, ¡Alguien tiene que darle una lección a esta p$rra!»
«¿Por qué te haces la víctima? ¿Crees que puedes hablar para salir de esto?»
Antes de que Janet pudiera defenderse, las locas fans le lanzaron más huevos a la cara. Alguien incluso la empujó por detrás.
Incapaz de soportarlo por más tiempo, Laney se puso impaciente: «¿No pueden hablar como seres humanos decentes? No tienen que recurrir a la violencia».
«¿Qué está diciendo? ¿Puede empujar a Emani a un lago y nosotras no podemos golpearla? ¡Parece que la amiga de esta p$rra también es una p$rra!»
«¡Ya basta con su idioteces! Golpéenlas de una vez».
Se produjo el caos. La turba enfurecida seguía lanzando todo lo que tenía a Janet.
Janet y Laney estaban definitivamente superadas en número y no había forma de que Laney protegiera bien a Janet mientras luchaban por salir.
Con todos los proyectiles que les lanzaban, no tuvieron la oportunidad de llamar a Ethan.
Mientras las dos mujeres intentaban escapar ansiosamente, aparecieron varios guardias de seguridad. «¡Basta! Están en un centro comercial. Si tienen algún problema personal, soluciónenlo fuera».
Los guardias de seguridad comenzaron a evacuar por la fuerza a las locas fans. Antes de que Laney y Janet pudieran escapar, uno de los guardias de seguridad las señaló y las llevó a la oficina administrativa del centro comercial.
Todavía conmocionada por lo sucedido, Janet siguió a los guardias de seguridad aturdida y ni siquiera se molestó en limpiarse los huevos del cabello.
«¿Qué demonios ha pasado?» La voz del hombre le resultó familiar. Ella levantó la vista sorprendida. Efectivamente, era Kent.
Al ver la expresión de sorpresa en la cara de Janet, Kent no pudo evitar reírse. La mujer que tenía delante parecía tan tonta en ese momento. Quitando las cáscaras de huevo de su cabello, le preguntó: «¿Por qué estás tan sorprendida?».
Cuando Janet por fin se orientó, giró el rostro y murmuró: «Gracias».
Kent tiró los trozos de cáscara de huevo al suelo y frunció el ceño con disgusto. Mientras se limpiaba cuidadosamente los dedos con un pañuelo, bromeó: «Siempre te metes en líos, ¿no?».
«¿Por qué estás aquí?» Janet respondió a su pregunta con otra.
«Soy el dueño de este centro comercial. He venido hoy en una inspección de rutina y por casualidad te he visto asediada por esas chicas, tonta».
Mientras Kent hablaba, había un rastro de afecto en sus ojos, que él mismo no notó. Sabiendo que a Janet no le gustaba y que no quería pasar más tiempo hablando con él, Kent señaló una salida y dijo: «Puedes salir por ahí en vez de por delante. Las fans de Emani podrían estar fuera esperándote».
Mirando la salida, Janet se sintió algo incómoda. Cogió la mano de Laney y se dio la vuelta para salir. Justo antes de empujar la puerta, miró hacia atrás vacilante y murmuró: «Gracias, Kent. Te debo una».
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