La novia más afortunada
Capítulo 358

Capítulo 358: 

El ambiente del restaurante era pintoresco y a la vez hermoso. Los árboles de bambú se alineaban en el camino, intercalados con ciruelos rojos en flor. Las plantas se mecían con la suave brisa y la refrescante fragancia de las flores de bambú y ciruelo llenaba el aire.

Era un restaurante chino de renombre que presumía de un menú único. La gente acudía a menudo al restaurante sólo para probar su estofado de cerdo.

Laney había permanecido en el hospital durante casi un mes. En el último mes, no había comido nada más que la insípida comida del hospital proporcionada a los pacientes. Ahora, al ver los tentadores platos de carne se le hacía la boca agua.

Laney no era muy aficionada a la carne, pero hoy comió el doble de lo que normalmente comía.

Garrett nunca había visto a una mujer engullir la comida de esa manera. Normalmente había estado con mujeres de familias ricas y nobles. Esas damas sólo comían unos pocos bocados para mantener su forma.

Una leve sonrisa surgió en su rostro al ver a Laney acaparar la comida sin importarle nada.

Por otro lado, Janet comía con elegancia mientras Ethan le colocaba un plato tras otro. «¿Quieres probar otro bocado?» Él sonreía con ternura y le pedía que probara los platos.

Sólo después de que Janet aceptara, le traía la comida.

Los cuatro se sentaron frente a frente. Desde lejos, parecían dos dulces parejas.

Janet masticaba su comida. Al levantar la vista, su mirada se encontró con la de Garrett, y se dio cuenta de que él intentaba iniciar una conversación con Laney.

Sin embargo, Laney daba respuestas superficiales como si no tuviera interés en él.

«El Señor Harding es muy elocuente», bromeó Janet con una sonrisa. Ahora estaba familiarizada con Garrett, así que no tenía inhibiciones a su alrededor.

Descubrió que Garrett era capaz de darse cuenta de las emociones de la gente. Parecía amable y considerado, lo que hacía que las mujeres se encariñaran con él.

Garrett se recostó en su silla y miró a Laney de vez en cuando. «La Señorita García me salvó la vida. Estoy en deuda con ella. Es mi salvadora».

Janet lo miró y sonrió. Podía sentir que definitivamente había química entre Garrett y Laney.

Sin embargo, siguió comiendo sin expresar sus pensamientos. Justo entonces, la puerta del restaurante se abrió de golpe. Entró una chica joven. Se veía hermosa y enérgica.

Su mirada furiosa se posó en Janet antes de volverse a mirar a Garrett. Su mandíbula se tensó, y era una imagen de pura rabia.

Se pavoneó hasta su mesa y señaló a Garrett. «Señor Harding, ha cancelado su cita conmigo diciendo que tenía algo importante que hacer. ¿Cenar con otra mujer a mis espaldas es lo importante de lo que hablaba?»

«Tracey, ¿Quién te ha dicho que estoy aquí?» Garrett dejó los palillos y la miró con el ceño fruncido.

Al notar que algo iba mal, Janet tragó rápidamente la comida y tiró de la camisa de Ethan. «Creo que será mejor que nos vayamos. Lo más probable es que el Señor Harding haya tenido una aventura con esa mujer. Parece que tiene problemas».

Garrett era su jefe después de todo. No le parecía bien sentarse allí y ver cómo otra mujer lo avergonzaba.

Ethan asintió y dirigió una rápida mirada a Garrett antes de llevar a Janet al baño.

Laney también quiso seguirlos, pero estaba sentada junto a Garrett. En el momento en que se levantó, Tracey la inmovilizó contra su silla. «¿Adónde quieres ir? ¡No vas a ir a ninguna parte, p$rra! ¡Tenemos que hablar de esto hoy!”

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