La novia más afortunada
Capítulo 353

Capítulo 353: 

«Echa un poco de agua con sal a sus heridas». Los ojos de Ethan se encendieron con rabia y odio.

Con los ojos muy abiertos, Tyler miró fijamente al hombre de pie en la oscuridad. Todo lo que podía ver era la alta silueta del hombre. A pesar de que Ethan rara vez hablaba, Tyler se sentía intimidado por él.

«Ya te lo he contado todo, ¡Por favor, déjame ir! Por favor…» Antes de que Tyler pudiera terminar su frase, un valde de agua con sal fue vertido sobre sus heridas, haciéndole gritar de agonía.

Después de gritar a pleno pulmón durante un buen rato, apenas podía respirar.

«¡Te he dicho todo lo que sé! No lo volveré a hacer, lo prometo. Por favor. Por favor, déjame ir».

Ethan no creía ni una palabra de lo que salía de la boca de Tyler. La forma en que miraba fijamente a este último era realmente aterradora.

‘Traficantes de personas, el casino, y un misterioso conocido. Todo esto es una ‘coincidencia’ demasiado grande. Podría parecer tan simple como que Tyler sólo pretendía secuestrar a Janet y venderla para pagar sus deudas de juego. Pero definitivamente hay más en la historia’.

Ethan salió de la habitación con un bolígrafo grabador en la mano y dijo: «Encárguense de él, pero lo quiero vivo».

Dicho esto, volvió a la sala contigua a la de interrogatorios, pulsó el botón de reproducción del bolígrafo grabador y analizó cuidadosamente la confesión de Tyler.

«Hay un tipo que conocí, alguien de mi pueblo y me lo encontré en Blakewood hace un tiempo. Me dijo que mi madre había estado apoyando a una chica llamada Janet Lind que trabaja en una gran empresa, y dicen que se metió con el presidente del Grupo Larson. Así que pensé en venir aquí y pedirle dinero para gorronearle. Más tarde, conocí a dos traficantes de personas en una taberna y decidí unirme a ellos para secuestrar a Janet».

En la grabación, Tyler sonaba excitado. No dejaba de repetir las mismas frases y no parecía estar mintiendo. Sin embargo, había dos cosas que Ethan no podía entender.

En primer lugar, Tyler había estado en Blakewood. Estaba a kilómetros de este lugar, así que las posibilidades de que se enterara de la existencia de Janet cuando estaba muy necesitado de dinero para pagar sus deudas de juego eran astronómicamente bajas.

Aparte de eso, Ethan había pedido a sus hombres en Blakewood que realizaran una investigación exhaustiva. El ‘conocido’ que Tyler mencionó en Blakewood llevaba años viviendo allí y nunca había conocido a Hannah, ni a Janet. No era posible que esa persona supiera lo que estaba ocurriendo en Seacisco.

En segundo lugar, los traficantes de personas solían estar muy atentos. Era muy poco probable que alguien como ellos cooperara con un desconocido al azar que conociera en una taberna.

La oferta de Tyler de unirse a ellos esa noche fue una decisión precipitada. ¿Por qué aceptaron su petición tan fácilmente?

Ethan apagó el bolígrafo grabador, entrelazó los dedos y siguió contemplando.

«Quizá Tyler esté diciendo la verdad. Tal vez no sea consciente de que alguien le ha estado utilizando como peón. Probablemente hay alguien más detrás de todo esto; alguien que está utilizando a Tyler para hacer daño a Janet».

Al principio, Ethan pensó que alguien de la Familia Lester debía ser el cerebro, pero luego desechó la idea.

«Incluso si la Familia Lester quiere hacer daño a Janet, no van a utilizar tácticas tan solapadas. Prefieren atacar de frente. E incluso si sus planes son expuestos, podrían fácilmente lidiar con ello. No tienen ninguna razón para hacer algo así y complicarse las cosas”.

Entonces, Ethan le dijo a su hombre que llamara a la policía y Tyler fue puesto tras las rejas,

Sin embargo, no tenía intención de dejar pasar esto. No quería alertar al enemigo de que estaba tras ellos. Su intención era seguir investigando este asunto.

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