La novia más afortunada
Capítulo 345

Capítulo 345: 

Al oír eso, Janet frunció el ceño. Su intuición era correcta. Tyler no era una buena persona. Les había mentido a ella y a Hannah. Tal vez su promesa de volver a empezar era también una mentira.

«No tengo cien mil dólares; lo juro. ¿Por qué no pides dinero prestado a otros? No se lo diré a Hannah. Es demasiado vieja para soportar un golpe así».

Con eso, Janet decidió colgar el teléfono. «No tengo amigos. Todos huyen de mí como si fuera una plaga. ¿Cómo iban a prestarme dinero? No tengo a nadie a quien recurrir. Tú eres mi última esperanza, Janet», gritó Tyler con desesperación. «Janet, por favor, préstame cien mil dólares. Al menos por el bien de mi madre. Si no me ayudas, ¡Me temo que esos tipos irán a por mi madre!»

A Janet se le subió el corazón a la garganta. Si ese era el caso, no tenía más remedio que ayudarle. Janet sabía que, si no lo ayudaba, Tyler recurriría a Hannah, lo que sólo empeoraría las cosas. Después de todo, Hannah era mayor, y Janet no quería que se preocupara por más problemas.

«Tyler, debes haber investigado lo que estoy haciendo ahora antes de venir a mí. Esos cincuenta mil dólares que te di fueron lo mejor que podía hacer. De todos modos, ¿A qué casino le debes dinero? Encontraré la manera de arreglarlo».

Tyler lloró de alegría. Sabía que Janet le ayudaría. «Casino Gainrich. Tienes que ayudarme rápido, o en unos días, los intereses compuestos se acumularían, y tendría que pagar más de ciento cincuenta mil dólares.»

«¿Qué? El casino está situado en el norte del país. ¿Cómo has llegado hasta allí?» El ceño de Janet se frunció al comprobar la información sobre el Casino Gainrich en su teléfono.

El Casino estaba situado en una ciudad muy alejada de Seacisco. Al principio, Janet preguntó por el casino porque sabía que Ethan tenía muchos contactos y creía que podría ayudar. Sin embargo, el casino estaba a kilómetros y kilómetros de distancia de Seasisco, por lo que no creía que Ethan tuviera amigos allí.

«¡No importa, debes devolverles el dinero lo antes posible!» dijo Tyler con ansiedad, como si no hubiera escuchado lo que dijo Janet.

Janet no sabía qué decir. Tyler la estaba dando por sentada. Ella no le debía dinero a nadie y había accedido a ayudarle sólo por el bien de Hannah.

«El Casino Gainrich esta muy lejos de Seacisco, Tyler. Haré todo lo posible por ayudarte, pero no te hagas ilusiones. Sigue pidiendo dinero a la gente. Mientras tanto, pensaré en una manera». Aconsejó Janet. Era crucial resolver el problema ahora, así que ella quería que él también se esforzara.

«De acuerdo», dijo Tyler. «Pero ahora no tengo a nadie. Tú eres mi única esperanza». Antes de que Janet pudiera hablar, colgó el teléfono.

Janet se lo contó todo a Ethan en cuanto volvió a casa, quería ver si Ethan conocía a alguien que pudiera ayudar a Tyler.

Ethan se sentó con las piernas cruzadas, hojeando las páginas del libro que tenía en la mano. Al escuchar las palabras de Janet, levantó la vista y preguntó: «El Casino Gainrich está a cientos de kilómetros de aquí. ¿Por qué fue allí?»

«Quizá tenía miedo de que Hannah se enterara si jugaba en Seacisco», respondió Janet con un suspiro de cansancio. El problema habría sido más fácil de resolver si el casino estuviera en Seacisco.

«Por supuesto, te ayudaré». Ethan se encogió de hombros. «Primero tengo que hacer unas llamadas».

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