La novia más afortunada
Capítulo 333

Capítulo 333: 

Ethan y Janet salieron del lugar de la fiesta y se dirigieron a la estación de autobuses. Como los dos iban bien vestidos y eran atractivos, atrajeron la atención de mucha gente. Los transeúntes no podían evitar mirarlos al pasar.

De repente, Janet pensó en la conversación de Ethan y Curt. Preguntó con curiosidad: «¿Cómo conocías Curt? Parece que son buenos amigos».

«Me gustaba ir de excursión hace años. Una vez, Curt tuvo un derrame cerebral a mitad de la montaña y fui yo quien lo llevó al hospital. Gracias a eso nos conocimos. Después descubrimos que teníamos muchas cosas en común, así que salimos mucho», explicó Ethan. De hecho, eso fue sólo una parte de la historia.

En realidad, no le gustaba ir de excursión. Lo único que hacía era trabajar. Si bien era cierto que se había unido a un club de senderismo, para empezar, sólo era porque quería hacerse amigo de gente como Curt. Pero era cierto que se habían hecho amigos porque compartían intereses similares y se llevaban bien.

«Debe ser un hombre muy influyente. Todos parecían respetarle». Janet se dio cuenta de que todos los asistentes a la fiesta estaban prácticamente admirados por Curt.

«Bueno, a pesar de su alto estatus, es muy fácil de tratar». Al notar que Janet se frotaba vigorosamente los brazos, Ethan se quitó el abrigo y se lo puso sobre los hombros. Luego, la estrechó entre sus brazos y le preguntó: «¿Estás cansada? Podemos coger un taxi para volver. Tienes las manos heladas».

Janet hundió la cabeza en su pecho, deseosa de sentir su calor. Al levantar la vista, sólo pudo ver los ángulos agudos de su mandíbula.

Por la forma en que Ethan se comportaba hoy, Janet sabía que no tenía miedo de la Familia Lester. Para ser más precisos, no parecía preocuparse demasiado por ellos. Ethan era un visionario sofisticado. Él y Curt eran del mismo tipo de personas. Por eso se hicieron amigos rápidamente. Cuando Janet pensó en ello, de repente tuvo un sentimiento de hundimiento sobre esto.

«¿Y si la Familia Lester viene a por nosotros?»

Ethan levantó la mano para llamar a un taxi y luego ayudó a Janet a subir al coche. «Todavía no ha pasado nada. Preocuparse demasiado por el futuro incierto no trae más que problemas». Ethan habló como un sabio.

Su identidad de Brandon era suficiente para protegerlo.

Pero aún así dudaba un poco en hacérselo saber. Después de todo, Brandon y la Familia Lester estaban en guerra. Si la gente se enteraba de que Janet era la esposa de Brandon, correría más peligro que si sólo fuera la esposa de Ethan. Pero lo que no esperaba era que la Familia Lester empezara a meterse con Ethan, lo que había arrastrado a Janet a su lío.

Ethan podría haber expuesto su identidad como Brandon a Janet, pero ya estaba atrapado en su red de mentiras. No soportaba imaginar lo que diría Janet cuando descubriera que le había estado mintiendo desde el principio.

Ethan cerró los ojos y suspiró con amargura. Ya no había vuelta atrás. No tenía más remedio que seguir viviendo una mentira.

Janet lo miró con firmeza. «Sólo trato de ser cuidadosa. No puedes tomarte esta situación a la ligera. Estoy preocupada por ti. La Familia Lester es muy poderosa. ¿Y si Ritchie intenta ponerte las cosas difíciles otra vez?».

Ethan se sintió sorprendido por su mirada preocupada. Él era Brandon Larson, conocido por todos como invulnerable. Quizás Janet era la única en este mundo que se preocupaba por él.

Ethan alargó la mano para acariciar suavemente su mejilla. Luego, de repente, se inclinó más cerca para mordisquearle la parte inferior.

Janet le sonrió dulcemente y negó con la cabeza. Cogiendo su rostro entre las manos, le devolvió el beso.

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