La novia más afortunada
Capítulo 297

Capítulo 297: 

En el aeropuerto internacional de Seacisco, el cielo estaba gris y nublado debido al invierno.

Había una gran multitud cerca de la puerta de salida. Sin embargo, un hombre con un abrigo de piel marrón oscuro, gafas de sol negras y un sombrero negro destacaba entre la multitud.

Su aura era tan intimidante y majestuosa que la gente le abría paso y le miraban con asombro.

En cuanto salió, su secretaria abrió la puerta de un Bentley negro e hizo una reverencia. «Señor Lester, este es el estado financiero de la empresa correspondiente a este último trimestre. Por favor, échele un vistazo». La secretaria le entregó amablemente un documento.

Ritchie se quitó lentamente las gafas de sol y el sombrero. Tras colocarlos a su lado, recogió el documento. Sus ojos estaban llenos de rabia en ese momento. Aunque tenía unos ojos bonitos, daba miedo mirarlos por el brillo amenazador que tenían.

Después de hojear algunas páginas del documento, Ritchie lo cerró con rabia. Miró a su secretaria con los ojos afilados como dagas.

«Me he enterado de que nuestra empresa ha sido eliminada del primer programa por el Grupo Larson esta temporada».

Un silencio ensordecedor llenó el coche. Gotas de sudor frío aparecieron de repente en la frente de la secretaria. Era como si una fuerza desconocida le apretara los pulmones. Pero se armó de valor y se aclaró la garganta. «Es cierto, Señor Lester. La culpa es nuestra. No hemos elegido al diseñador adecuado para el proyecto de esta temporada».

«Por supuesto, sé que es su culpa. He tenido una video conferencia con el director del departamento de diseño. Ahora díganme, ¿Por qué los contrataron a todos? ¿Fue para cometer errores tontos? ¿O para dar buenos resultados? ¿Son tontos tú y tus compañeros? Hemos encabezado la Semana de la Moda de Seacisco durante muchos años seguidos. También hemos estado en el negocio antes que el Grupo Larson. ¿Cómo han podido dejar que nos derroten? Esto es ridículo».

Ritchie arrojó con rabia el documento a la cara de la secretaria. Sus ojos estaban inyectados en sangre y las venas de su sien sobresalían.

Desde que se enteró de la humillante derrota, le hervía la sangre. Estaba tan enfadado que descargo su ira con los miembros del equipo de diseño cuando tuvo una videoconferencia con ellos.

La secretaria se estremeció de miedo y su cara se puso roja. No estaba directamente implicada en el asunto, pero sólo podía sufrir la reprimenda de su jefe en silencio.

«¿Conoces a la diseñadora que ayudó al Grupo Larson a ganar? He oído que los jueces hablaron muy bien de su trabajo». Ritchie resopló agresivamente, bajó la ventanilla y apoyó el brazo en ella.

Con voz temblorosa, la secretaria respondió: «Sí, la conozco. He oído que se llama Janet Lind. Se dice que es una joven diseñadora que acaba de incorporarse al Grupo Larson este año. También resulta ser la esposa de Ethan». Ritchie levantó la cabeza y dirigió a su secretaria una mirada fría que podría haber congelado la lava.

Como la secretaria trabajaba estrechamente con Ritchie, sabía que Ethan era el hijo b$stardo de la Familia Lester. Jugueteó con sus dedos y miró a su jefe con atención.

«¡Oh, qué interesante!» Mirando al frente, Ritchie se frotó los labios con los dedos y comentó. Chispas de ira, desprecio y venganza llenaron sus ojos en ese momento.

Su mente había estado vacía de pensamientos sobre su hermanastro últimamente. De hecho, no se habría acordado de Ethan si no fuera por lo ocurrido en el concurso de selección.

Desde la infancia, su madre lo había preparado para que estuviera resentido con Ethan. Ritchie estaba disgustado por el mero hecho de pensar en su medio hermano. Durante años se había empeñado en intimidar a Ethan. Tal y como había deseado, Ethan sufría y llevaba una vida miserable. Pronto se cansó de acosarlo.

Como segundo hijo engreído de la Familia Lester, sintió que no podía seguir atacando a un mal perdedor. Fue en ese momento cuando viajó al extranjero para estudiar.

Los pensamientos sobre Ethan apenas cruzaron la mente de Ritchie mientras estaba en el extranjero. Sentía que Ethan era un delincuente que sobrevivía con las sobras en el fondo de la cadena alimenticia.

Cuando se enteró de que Ethan se había casado con la hija de la pobre Familia Lind, no lo tomó en serio. Era un caso de ‘buena suerte para la basura’ en lo que a él respecta.

A juzgar por la expresión dudosa de la cara de Ritchie, su secretaria supo al instante que estaba planeando algo. Preguntó con cuidado: «Señor Lester, ¿Hay algo que quiera que haga por usted?».

«No, eres inútil para mí en este aspecto. Tal y como yo lo veo, la mujer de Ethan es inteligente y poderosa. No puedo permitirme que estropees mis planes antes de empezar. Me encargaré de ella yo mismo».

Los ojos de Ritchie se oscurecieron mientras ideaba un plan. Decidió reunirse con Janet. La agresividad estaba en su ADN. Sus padres se la habían transmitido.

Una de sus mayores aficiones era destruir la felicidad de Ethan. Ahora que sabía que Ethan tenía una buena vida matrimonial y que su mujer era enemiga de la Fábrica de Seda Lester, quería aplastarlos.

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