La novia más afortunada
Capítulo 242

Capítulo 242: 

Al ver que Fiona estaba agitada, Charis se quedó pensando un rato y dijo: «Janet es una mujer astuta. Debe tener cuidado o le hará daño a usted».

«Mi hija es sólo una novata cuando se trata de todo esto. No sabe lo que Janet es capaz de hacer. Pero no se preocupe, Señorita Turner. Trazaremos un plan perfecto antes de entrar en acción. Esta vez no fallaremos». Los ojos de Fiona brillaban con malicia.

Tras una pausa, miró a Charis. La ira en su rostro desapareció en un instante. «Señorita Turner, Janet también trabaja en el Grupo Larson». Sonrió. «Usted está en una posición más alta que ella. Me pregunto si podría ayudarnos cuando llegue el momento».

Fiona se dio cuenta de que a Charis tampoco le agradaba Janet.

Charis frunció los labios y lo meditó.

Quería utilizar a Jocelyn y a Fiona para llevar a cabo su plan y no tener que involucrarse directamente en él. Por lo tanto, no le importaba ayudarlas mientras no le causara problemas.

«Hmm… Veré si puedo hacer algo». Charis sacudió la cabeza sin dar una respuesta adecuada.

Pensó que lo mejor sería dejar espacio para la negociación. Considerando que su trabajo estaba hecho, se levantó. «Señora Lind, tengo que volver al trabajo. Ha sido un placer conocerla». Charis se marchó sin mirar atrás.

Mientras tanto, Janet miraba el sol naciente con la pasta de dientes en la mano. Parecía distraída.

Al ver que la pasta de dientes en su mano estaba a punto de caer al suelo, Ethan la agarró de la muñeca. «Estás así desde que volviste ayer».

Al oír su voz, Janet parpadeó y volvió a la realidad. «Ethan, ¿Cómo crees que está Jocelyn ahora?», preguntó aturdida.

No estaba acostumbrada a hacer daño a la gente y no podía dejar de pensar en Jocelyn.

«Si quieres saberlo, lo averiguaré por la tarde». Ethan echó un chorro de pasta de dientes en el cepillo de Janet y le alborotó el cabello

«¿Cómo te vas a enterar? No quiero que los demás lo sepan». Janet frunció el ceño.

La culpa la estaba carcomiendo lentamente.

«Tengo mis maneras. Te lo contaré cuando vuelva a casa esta noche», dijo Ethan, mirándola fijamente a los ojos.

Esa noche, Ethan investigó a fondo lo que le había ocurrido a Jocelyn antes de volver a casa y se lo contó todo a Janet.

Janet estaba preparando la cena en la cocina. Miró a Ethan y dejo escapar un suspiro de alivio. «Gracias al cielo que todavía está viva».

Afortunadamente, las cosas no terminaron tan mal para Jocelyn, aunque merecía ser castigada por conspirar contra Janet.

Sin embargo, Ethan no parecía aliviado. Tanto Jocelyn como su madre eran personas vengativas. Sabía que, sin duda, causarían estragos en sus vidas.

«Tienes que tener cuidado. Janet. Esto es sólo el principio». Los ojos de Ethan se entrecerraron al mirarla.

«Eso es lo que me preocupa». Janet frunció el ceño. «Ahora soy su enemiga declarada. Sin duda, buscará venganza”.

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