La novia más afortunada
Capítulo 2120

Capítulo 2120:

La sala VIP se diseñó con una disposición cálida y acogedora, creando un entorno sereno para Janet mientras permanecía en cama recuperándose.

La advertencia del médico y las preocupaciones de Sonia habían dejado a Janet intranquila. A menudo se ponía la mano en el vientre de embarazada, interactuando suavemente con su bebé como forma de calmar sus nervios.

Cada potente patada del pequeño la tranquilizaba y le producía una sensación de alivio.

Brandon había estado a su lado todo el tiempo, cogiéndole la mano con fuerza y ofreciéndole palabras de consuelo. «Nuestro hijo es fuerte y está sano. Todo saldrá bien».

«Eso espero», respondió Janet, ofreciendo una sonrisa esperanzada.

Brandon asintió, apartándole un mechón de pelo de la frente con un tierno toque. «No te preocupes. Nuestro hijo ha heredado nuestra fuerza e inteligencia. No se asustará fácilmente».

«El bebé está de pocos meses y aún se está desarrollando. ¿No es un poco pronto para decir que es valiente?». Janet se rió, a pesar de su ansiedad.

«En absoluto». Brandon habló con firme convicción. «Muchos niños son conscientes incluso en el útero».

«Lo sé, pero…» Janet comenzó, sólo para ser cortada por la entusiasta interrupción de Brandon.

«Creo que nuestro hijo es el mejor en apariencia y en todo lo demás», dijo, con los ojos brillantes de orgullo.

Janet abrió la boca para responder, pero se quedó sin palabras. No quería romper su ilusión, así que cambió de tema.

«Brandon, quiero un poco de fruta.»

Brandon se animó de inmediato. «Claro, ¿de qué tipo?»

«Sorpréndeme», dijo Janet, incapaz de pensar en un antojo concreto en ese momento.

«De acuerdo, dame un minuto. Te prepararé algo».

Brandon acarició suavemente la cabeza de Janet antes de levantarse para preparar la fruta.

Desde que Janet se quedó embarazada, había tenido mucho cuidado con todo, desde su seguridad hasta su dieta. Antes de traer cualquier fruta a casa, investigaba si era beneficiosa para las futuras madres.

La selección de hoy incluía fruta variada. Puso en remojo en agua kiwis, pomelos y naranjas, y luego los peló y cortó en trozos del tamaño de un bocado, sabiendo lo engorroso que podía ser para Janet manipularlos ella misma.

La alimentó trozo a trozo, charlando para hacerle compañía. Cuando por fin quedó satisfecha, sus párpados se volvieron pesados por el sueño.

«Adelante, descansa si tienes sueño», dijo Brandon, dejando el plato a un lado y arropándola suavemente.

Al cabo de unos minutos, Janet se sumió en un profundo sueño. Brandon observó su rostro apacible y se inclinó para besarle la frente antes de volver a concentrarse en su trabajo.

Aún quedaba el asunto de Alexandra, y hoy era el día en que pensaba resolverlo de una vez por todas.

Como no quería molestar a Janet, se sentó en el borde de la cama y envió un mensaje de texto a sus subordinados en lugar de llamar. «Deshazte de la gente que trabaja para Alexandra y la familia Barton en Barnes».

Su teléfono zumbó casi de inmediato. «La familia Barton tiene profundas raíces y muchas conexiones en Barnes. ¿Estás seguro de que quieres romper los lazos por completo?»

Brandon se enfureció. «¿Estás cuestionando mis órdenes? Si no puedes con el trabajo, coge tu sueldo y vete».

El guardaespaldas retrocedió rápidamente. «Lo siento, Sr. Larson. Me equivoqué. Me ocuparé de ello como me ordenó. Los sacaré de Barnes en tres días».

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