La novia más afortunada
Capítulo 203

Capítulo 203: 

A la mañana siguiente, el coche de Charis se detuvo en la calle frente al edificio del Grupo Larson. Salió del coche y miró el magnífico edificio. Habían pasado tres años desde que dejó Seacisco. Muchas cosas habían cambiado. Los edificios imponentes salpicaban las calles dondequiera que mirara.

El Grupo Larson era completamente diferente de lo que era hace tres años. Entonces, los tres trabajaban día y noche en un pequeño estudio. Ahora, el Grupo Larson se había convertido en una magnífica empresa con miles de empleados trabajando incansablemente para ellos.

«¿Por qué recuerdas el pasado en lugar de entrar y ver cómo es tu futuro?» Charis se giró y vio a Garrett.

Este se subió las gafas de montura dorada por el puente de la nariz y sonrió suavemente. «Sé que cambiaste de plan y volviste antes. Cielos, ¡Estás tan hermosa ahora!»

«Solías decir que me comportaba como un chico. De todos modos, ¿Recibiste mi regalo? ¡Cielos, eres un hombre codicioso! Dos botellas de La Romanee-Conti, ¿eh?» bromeó Charis, poniendo los ojos en blanco.

El encuentro pareció traerles recuerdos del pasado. Los dos revivieron sus días de adolescencia. Sin embargo, Brandon no estaba con ellos ahora.

«¿Dónde está Brandon? ¿Cómo está?» Preguntó Charis mientras seguía a Garrett dentro de la empresa.

«Eres una mujer sin corazón, Charis. Sé que estás ansiosa por verlo. Te fuiste sin despedirte. Ahora mismo estoy ante ti, pero preguntas por él. Eso es hiriente». Garrett frunció el ceño. Sonaba celoso. Si Charis no conociera bien a Garrett, lo habría malinterpretado.

«Vamos, Garrett. Sé que esas hermosas amigas tuyas te han cuidado bien. De todos modos, ¿Cómo está Brandon?» La madre de Brandon había fallecido cuando él era joven, y nadie se hizo cargo de él.

«Es un pájaro libre. Después de todo, es…» Garrett se mordió el labio, pues casi revelo la verdad. Era consciente de lo que había ocurrido entre Ethan y Charis. Por lo tanto, pensó que sería mejor que Charis se enterara del matrimonio de Ethan por el propio hombre. De lo contrario, sólo complicaría más las cosas, y Ethan lo regañaría de nuevo.

Garrett hizo un puchero, inclinando la cabeza hacia el edificio del Grupo Larson. «Vas a conocerlo en un par de minutos. ¿Por qué sigues preguntándome por él? Entra y compruébalo tú misma».

Charis le sonrió y entró en el edificio.

La sala de conferencias de la última planta del Grupo Larson estaba llena de gente. La sala estaba decorada con mucho gusto.

Todos los altos ejecutivos se habían reunido para dar la bienvenida a Charis, incluido el propio Brandon. Brandon se sentó a la cabeza de la mesa. Su excepcional temperamento y su extraordinaria apariencia le hacían destacar entre los demás.

Charis lo distinguió fácilmente entre la multitud. Habían pasado tres años y, sin embargo, Brandon seguía haciendo que le flaquearan las rodillas. Su corazón se aceleró con sólo verlo. Charis se había acostado tarde la noche anterior y no se había recuperado del todo del desfase horario. Pero la emoción de conocer a Brandon pareció darle energía en un instante. Pasó horas frente al espejo, vistiéndose para impresionarlo. Ahora estaba segura de su aspecto.

Todos los altos ejecutivos vinieron a hablar con Charis. Ella los saludó amablemente y se dirigió a Brandon. «Cuánto tiempo sin verte, Brandon». Charis sonrió y chocó su copa con la de él.

Quería abrazarle y decirle lo mucho que le echaba de menos y lo sola que había estado los últimos tres años.

Una sonrisa se dibujó en la comisura de los labios de Brandon. Tomó un sorbo de vino tinto, mirando a lo lejos. Parecía que estaba pensando en otra cosa. «Debes estar cansada después del largo viaje. Bienvenida».

Charis se sentó junto a Brandon. Quería pasar todo el día hablando con él.

Pensó que Brandon le preguntaría por su vida personal y por lo que había estado haciendo en los últimos tres años. Pero él sorbía su vino sin pronunciar una palabra.

La indiferencia de Brandon le rompió el corazón a Charis. «¡Nos encontramos después de tres años! ¿No tienes nada que decirme?»

Brandon dejó su copa y la miró. «Esta vez hemos obtenido grandes beneficios en el mercado de ultramar. La empresa ha decidido recompensarte por ello».

Charis arqueó una ceja y le miró con ojos expectantes. «Obviamente, no quiero trabajar gratis. ¿Qué recompensa voy a recibir?»

«Durante la reunión con los altos ejecutivos, hemos decidido darte un ascenso junto con un aumento de sueldo. Además, recibirás acciones adicionales y una bonificación. Siempre te trataremos con justicia», dijo Brandon con calma.

La mandíbula de Charis se tensó; estaba totalmente decepcionada.

Brandon sólo la consideraba una excelente empleada

Sin embargo, Charis quería ganarse su amor y su atención, no una recompensa monetaria.

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