La novia más afortunada
Capítulo 1923

Capítulo 1923:

Janet sonrió encantada. «Estos vestidos son impresionantes. Estoy segura de que nuestras clientas los adorarán», comentó alegremente.

A pesar del entusiasmo de Janet, Tasha siguió nerviosa hasta que llegaron los clientes a recoger la ropa. Su satisfacción acabó por tranquilizarla.

La madre que encargó los vestidos preguntó: «¿Podemos probárnoslos y hacernos unas fotos en el estudio? Me preocupa que se ensucien si mi hija se lo pone en el banquete».

Janet observó a la niña mirando fascinada el vestido rosa y asintió con la cabeza. «Por supuesto. ¿Qué tipo de telón de fondo prefieres, y tienes algún requisito específico para el fotógrafo?».

La mujer sonrió amablemente. «Con usar el espacio de su estudio será suficiente. He conseguido un equipo de fotógrafos profesionales y están esperando en la cafetería cercana».

Janet aceptó de buen grado, y pronto llegaron varios miembros del personal con bolsas de material.

Sin embargo, Janet se sorprendió al ver al fotógrafo que les seguía.

Era Clyde.

Clyde se acercó a Janet con impaciencia, saludándola con una cálida sonrisa. «La mujer que encargó los vestidos es mi prima. Casualmente hoy estaba libre, así que me pidió ayuda».

Janet, aunque sorprendida por la coincidencia, mantuvo la compostura. «Qué pequeño es el mundo. No pasa nada. Por favor, continúe con la sesión de fotos».

Mientras empezaban a capturar imágenes, Janet observó las interacciones de Clyde con la madre y la hija, y se dio cuenta de su auténtica conexión. Esto alivió su malestar inicial. Cuando terminó la sesión y los clientes se fueron, Clyde se tomó un momento para descansar e hidratarse.

Con un vaso de agua en la mano, se acercó de nuevo a Janet. «¿Le gustaría seleccionar algunas de las fotos que hice para la publicidad de su estudio?».

Janet aceptó su cámara e indicó a Tasha que se uniera a ella para revisar las imágenes. Estaba claro que Clyde era un fotógrafo experto. Impresionada por su trabajo, la confianza de Tasha en sus diseños se disparó.

Janet sonrió cálidamente. «Me parece estupendo. Estaremos encantados de compensarte por tus esfuerzos. Tu trabajo es excepcional y estamos encantados con los resultados».

«¡Por supuesto!» El entusiasmo de Clyde era palpable.

Janet y Tasha seleccionaron un puñado de fotos y dieron instrucciones a Lexi para que actualizara la información sobre el diseñador en el sitio web oficial y publicara las imágenes elegidas en la sección promocional de Tasha.

Clyde no pudo resistirse a burlarse de Janet, comentando: «No has cambiado nada, siempre encontrando formas de ahorrar en gastos publicitarios».

Janet se rió entre dientes, recordando cómo Clyde había desempeñado un papel fundamental en su anterior éxito en el mundo del diseño. «Me considero afortunada por tener como amigo a un diseñador de tanto talento».

Mientras conversaban, Janet no pudo evitar echar un vistazo a las fotos de la cámara de Clyde. Después de ojear más de cien imágenes, entre ellas llamativas modelos y tomas panorámicas, un pensamiento persistente rondó su mente. ¿Podría estar Clyde implicado en su filmación secreta? Dejó a un lado la sospecha, devolvió la cámara a Clyde y le preguntó: «Una cámara que produce fotos tan excelentes debe de tener un precio muy alto. Estoy pensando en comprar una para los anuncios del estudio, pero nuestro presupuesto es limitado. ¿Tienes alguna recomendación?».

La sonrisa de Clyde se ensanchó al explicar: «Esta cámara es en realidad un modelo básico, perfecto para principiantes».

Entonces sacó su teléfono y rápidamente le recomendó a Janet una tienda de cámaras. «Te sugiero que eches un vistazo a este sitio. Ofrecen cámaras de buena calidad a precios razonables. Puedes mencionar mi nombre y te harán un descuento».

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