La novia más afortunada
Capítulo 189

Capítulo 189:

En apariencia, Tiffany sólo estaba explicando los hechos a Janet, pero en realidad estaba poniendo deliberadamente a Emani en su lugar. Ya había trabajado con Emani, y no le agrado desde el principio. Ante su actitud arrogante. ¿Cómo podía quedarse mirando cómo Emani intimidaba a su compañera de trabajo?

Tanto Emani como su asistenta se quedaron sin palabras.

También Janet respiró profundamente para calmarse. No tenía ni idea de que Brandon le había regalado ropa tan cara. Emani estaba tan avergonzada que la gruesa capa de base de maquillaje que tenía en la cara no podía cubrir sus mejillas enrojecidas. Sin decir nada más, se dio la vuelta para marcharse. Pero antes de que pudiera marcharse, Tiffany la detuvo.

«¿Adónde vas, cariño? He oído que la persona que diseño el vestido viene esta noche. Creía que eras amiga de esa persona. ¿Qué tal si vamos a verla y charlamos un rato?». A Emani se le subió el corazón a la garganta. Antes sólo alardeaba. Ni siquiera pudo pedir prestado un vestido decente para la fiesta, así que ¿Cómo iba a conocer a la diseñadora?

«No, gracias. Ha surgido algo urgente». Emani forzó una sonrisa y se dio la vuelta una vez más. Tenía que salir de aquí.

Pero antes de irse, echó una última mirada a Janet. Emani no había reconocido a Janet al principio y había pensado que era una cualquiera a la que podía intimidar. Pero ahora, parecía que se había equivocado. Al ver que los curiosos de alrededor ya se habían ido, Tiffany decidió dejar que Emani se fuera.

«De acuerdo entonces. Por cierto, Emani, un consejo: quítate ese vestido básico. Eres una celebridad. ¿No crees que deberías vestir mejor que Janet, una ‘empleada normal’ como has dicho?”

«De acuerdo. Gracias por el consejo, Señora Fisher». Emani estaba secretamente furiosa, pero no podía negar lo caro que era el vestido de Janet. Quizá Janet no era la empleada corriente que ella creía.

Sin atreverse a decir nada más, sólo pudo marcharse, enfurruñada, con su ayudante y cambiarse de ropa en uno de los puestos. Apretó los dientes con rabia. Odiaba a Janet por esto.

«¿Qué buscas?» Tiffany miró interrogativamente a Janet, que parecía estar buscando algo.

«Nada… de todos modos, gracias por su ayuda, Señora Fisher», dijo Janet agradecida.

Tiffany se encogió de hombros con indiferencia y le mostró una pequeña sonrisa antes de marcharse. Janet se quedó donde estaba y siguió esperando fuera del baño de hombres.

Ethan llevaba ya un rato en el baño de hombres. Justo cuando pensó en llamarlo, en el otro extremo del pasillo, las luces se apagaron de repente. Sólo un foco blanco y deslumbrante iluminaba el escenario. El público aplaudió, y todos se volvieron para concentrarse en el hombre alto del escenario.

Janet pudo saber, por su figura, que se trataba de Brandon. Llevaba una máscara negra y un traje. De cara al público, pronunció un sencillo discurso de apertura.

«Por último, pero no menos importante, disfruten de la noche». En cuanto terminó su discurso, las luces volvieron a apagarse. Brandon bajó del escenario y desapareció tras el telón negro. Intrigada, Janet quiso saber a dónde había ido y si se quedaría para el baile más tarde. Pero no había forma de conocer sus planes.

Ahora que Brandon se había ido, retiró su mirada del escenario y se volvió hacia la puerta del baño de hombres. Ethan aún no había salido. Se paseó de un lado a otro fuera del baño.

Después de esperar unos minutos, finalmente se impacientó. Llamó ansiosamente a Ethan, que respondió al teléfono después de varios timbres.

«Ethan, ¿Estás bien? ¿Por qué no has salido todavía?»

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